El 15 de agosto es el doscientos veintisiete día del año
y la Iglesia Católica Apostólica Romana celebra en este día
la Festividad de la Asunción de Nuestra Señora, que es
tradicionalmente fiesta de ámbito nacional en toda España,
además de en otros países. La festividad se deja notar pese
a estar inmersos en plenas vacaciones estivales y son muchas
las ciudades que viven una jornada especial incluso en
algunas de ellas se celebran procesiones con la imagen de la
Virgen. En Ceuta, este día festivo también se dejó notar ya
que la numerosa marcha de ceutíes a la península, el cierre
de los comercios dejó una imagen de calles vacías y playas
llenas.
En Ceuta también se vivió ayer una jornada de tranquilidad y
festividad aunque sin ningún acto religioso reseñable. Bajo
un sol de justicia y un calor en algunos instantes
sofocante, los ceutíes se tomaron la jornada con calma y la
ciudad no comenzó a ‘tener vida’ hasta cerca del medio día
que fue cuando los ‘caballas’ empezaron a salir de sus casas
para desplazarse bien a la playa o al Parque Marítimo del
Mediterráneo para disfrutar de la jornada festiva.
Hay otros ceutíes que salieron de sus domicilios antes, pero
con dirección al Puerto ya que iniciaban su periodo
vacacional y se disponían a embarcar para dirigirse a la
Península.
Esta importante marcha de ceutíes a la península, el retraso
de uno de los ferris y la suspensión del barco de las 11.30
horas provocó que por espacio de algo más de dos horas las
colas y el desconcierto se dejaran notar por las
instalaciones de la Autoridad Portuaria, hasta que poco a
poco se fuera reestableciendo la normalidad.
Con respecto a la ciudad, es reseñable que prácticamente la
totalidad de los comercios estuvieron cerrados mientras que
las cafeterías y los restaurantes abrían sus puertas
sabiendo que podría ser uno de los días de mayor intensidad
de ventas.
Durante el recorrido que realizó EL PUEBLO para conocer cómo
vivirían los ceutíes el Día de la Asunción, se pudo
conversar con Antonio Guzmán, practicante jubilado, que
diariamente acude al Parque Marítimo del Mediterráneo para
disfrutar de buenas sesiones de baño. Guzmán, con simpatía,
destacaba que por su situación de jubilado y además por
encontrarnos en pleno verano, el día de la Asunción para él
es como un día más en el calendario aunque sí resaltaba que
ha notado que “hay menos gente por la calle”, algo que
achaca a este puente, afirmando que “pese a estar en crisis
la gente no perdona unos días de expansión donde dejar de
lado los problemas”.
A las puertas del Parque Marítimo del Mediterráneo
encontramos a José Manuel Martínez y María del Carmen
Sánchez, un matrimonio que al igual que Antonio Guzmán
comentaban que para ellos la festividad de la Asunción es un
día más en el calendario al estar jubilados, aunque sí
reconocía que, como excepción pasarían el día disfrutando
del agua y el sol en el parque así como de un buen almuerzo
en algunos de los restaurantes del complejo, para ya por la
noche “dar una vuelta por el paseo de La Marina, tomarse
tranquilos un ‘heladito’ y para casa”.
El que sí notó el día festivo fue Antonio Nieto, empresario,
quien afirmaba a este medio que pese a estar en pleno verano
la crisis impide que el negocio pueda cerrar por vacaciones
durante unos días por lo que permanece ‘al pie del cañón’
diariamente. Nieto resaltaba que este día festivo ha venido
muy bien ya que unido al fin de semana, “da la posibilidad
de ‘recargar las pilas’ para afrontar la recta final de este
caluroso verano que estamos viviendo”. Este joven empresario
acudió al Parque Marítimo junto a su mujer Elena y sus hijos
Alex y Alba, para disfrutar del agua de sus lagos y de un
día tranquilo con su familia.
Otros lugares de disfrute y más económicos que el ‘Parque’
para pasar el Día de la Asunción, fueron las playas, que
alrededor del mediodía comenzaron a llenarse de ceutíes que,
con sus sombrillas, sillas de playa, toalla, y neveras
fueron ocupando la arena para celebrar la jornada festiva.
Juan Antonio García acudió ayer con su mujer, sus hijos y
sus nietos para disfrutar del magnífico día con su familia
en La Ribera, llegó cargado con todo lo necesario para comer
en la playa, aunque reconoció que este plan estaba previsto
para el pasado domingo pero que debido a unos imprevistos
que surgieron tuvieron que tomar la decisión de posponer los
planes para ayer. Finalmente el día fue propicio y
disfrutaron del agua y el sol hasta bien entrada la tarde.
Aunque ayer fue una jornada de fiesta y descanso en la
ciudad, no todos la vivieron de igual manera ya que muchos
ceutíes también trabajaron. Así taxistas, conductores de
autobuses, camareros, policías, bomberos, médicos,
socorristas, trabajadores de los hoteles, etc., vieron cómo
la jornada de fiesta se convertía, para muchos de ellos, en
un aumento considerable del trabajo que a diario
desarrollan, como fue el caso de los camareros y los
socorristas.
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