Excmo. Sr.
Don Jesús Posada Moreno
Presidente del Congreso de los Diputados
MADRID
Sr. Presidente:
Voy al grano por no entretenerle inútilmente. ¿Cómo es
posible que haya Diputados y Diputadas que se nieguen a que
figure la dirección de su correo electrónico en la página
oficial del Parlamento? ¡Inconcebible!
Puedo entender que no quieran que aparezca su correo
privado, su dirección personal o cualquier otro tipo de dato
que pudiera comprometer su seguridad personal o de su
familia. Pero, ¿el correo electrónico del Parlamento donde
acude a defender (se sobreentiende) los intereses de
aquellos a los que impide que se puedan poner en contacto
con él o con ella? ¡Así nos pasa lo que nos pasa!
Esto, señor Presidente, es un granito más, en el cúmulo de
razones que hacen que la ciudadanía nos critique con razón y
no vea en sus representantes a aquellos que con abnegación y
voluntad tratan de defenderlos. ¿Qué puede pensar el
ciudadano de cualquiera de nuestras provincias que consulta
la página oficial de Congreso de los Diputados para
averiguar la dirección electrónica del Diputado de su
circunscripción y comprueba que no aparece? Pero, sobre
todo, que terrible sensación de frustración debe
experimentar cuando al dirigirse a los funcionarios del
Congreso éstos le informan de que las direcciones que no
figuran lo es por deseo expreso de los titulares.
Algunos llevamos muchos años clamando por el cambio de la
Ley Electoral. Si los aspirantes a ser Diputados o Diputadas
no se refugiaran en la comodidad que da figurar en una lista
en la llamada “zona de garantía”, es decir, aquella que
razonablemente presupone que saldrán elegidos, otro gallo
cantaría. ¿Quién entregaría su voto al candidato del que se
tiene constancia de que una vez elegido cerraría la puerta
para que sus electores no le molestaran con sus cartas, con
sus problemas o simplemente con sus sugerencias?
Y esto, señor Presidente, es especialmente grave en el
Congreso de los Diputados porque los Diputados y Diputadas,
aun siendo elegidos por circunscripciones provinciales
concretas, su representación lo es de toda España. Como
posiblemente usted sabrá, yo he sido Diputado durante 23
años continuados de mi vida. (10 años representando a
Barcelona y Almería en el Congreso y 13 años en el
Parlamento Europeo). Me he sentido y he ejercido como
representante de todos los españoles en ambas Cámaras.
¿Sería aceptable, señor Presidente, que al diseñar la página
web del Parlamento se me preguntara si autorizo que figure,
o no, mi dirección electrónica oficial (insisto, no la
particular) en la información oficial de la Cámara?
Como intuyo, Sr. Presidente, que usted compartirá mi
razonamiento (usted sí ha autorizado la publicación de su
correo) le ruego que transmita a la Mesa del Congreso mi
queja y seguidamente de orden a los servicios de informática
de la Cámara para que de la misma forma que en el perfil de
cada Diputado aparece las comisiones a que pertenece y un
flash de su currículo, introduzcan también la dirección del
correo electrónico ‘de aquellos que se han negado a que
figure’ que le ha proporcionado el propio Congreso de los
Diputados.
Confiando en la buena acogida que dará a esta justa petición
le saludo con todo afecto.
P.D.
De los 350 Diputados y Diputadas del Congreso, 236 han
accedido a proporcionar la dirección de su correo mientras
que 114 se han negado. Los Grupos Parlamentarios a los que
pertenecen estos últimos son los siguientes:
66 del Grupo Popular
28 del Grupo Socialista
8 del Grupo mixto
5 del Grupo U.P. y D
2 del Grupo de CiU
4 del Grupo Vasco
1 del Grupo GIP
* Abogado
Presidente de Unión Romani
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