La UNED, al ser una Universidad de Educación a Distancia,
requiere de la línea telefónica y del ADSL para su correcto
funcionamiento. Su ausencia ha provocado el retraso de su
traslado, que finalmente ha comenzado este fin de semana,
después de que la Ciudad les haya prometido que la
instalación se realizará mañana.
El nuevo campus está funcionando con la luz de obra, puesto
que de momento -y tal como denunció USO-, no hay contratos
ni de luz ni de agua. Por este motivo, el montacargas no ha
podido funcionar ningún día. El secretario de la UNED,
Enrique Ávila, explica a EL PUEBLO que han pedido que pongan
en funcionamiento el montecargas, aunque sea de manera
excepcional, para poder realizar el traslado, ya que ellos
estarán instalados en la segunda planta.
Por su parte, en la planta baja se ubicará reprografía y
secretaría, además de parte de las Facultades de Humanidades
y Enfermería, que también se repartirán por la primera
planta. En la segunda planta, la UNED compartirá espacio con
el Instituto de Idiomas y, por último, en las bóvedas se
ubicará la residencia.
El nuevo campus cuenta también con cinco ascensores. La UNED
dispondrá de 24 aulas, en tres tamaños, con capacidad
suficiente para unos 150 alumnos. El centro estará dotado
con unas 480 mesas -a las que irán dotando paulatinamente de
conexión a internet- y unas 500 sillas. Entre las ventajas
del nuevo campus, Ávila destaca que hay menos escaleras y
asegura que aunque sea aproximadamente la mitad de espacio,
encontrarán “sitio para todo”, aunque de manera “más
compacta”.
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