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Gibraltar ha sido y seguirá siendo
para los diferentes gobiernos españoles, un asunto
internacional de complicada solución. Pero dependiendo si
gobierna el PSOE o el PP en España tratan el asunto muy
diferentemente. Porque mientras los socialistas han actuado,
dentro de lo posible, a través del dialogo. Los del PP
procedentes de los Principios Básicos del Movimiento del
antiguo régimen, lo hacen con represión pura y dura.
Consecuentemente, con las medidas de presión que realiza el
Gobierno español del PP, del nefasto Mariano Rajoy.
Provocando largas colas de vehículos a la entrada a la Roca,
a raíz de los controles que realiza la policía española
fronteriza, como réplica vengativa a los bloques de hormigón
que Gibraltar ha arrojado al mar. Con objeto, no
exclusivamente, de perjudicar a los pescadores linenses,
sino de proseguir hormigonando las aguas cercanas a la
Colonia. Se ha producido este nuevo conflicto diplomático.
La anterior vez que surgió el conflicto pesquero con
Gibraltar, a las autoridades estatales del PP, no se les
ocurrió otra cosa, que traer al Rey de España a la zona, y
pasearlo en una barcaza por aguas de la Bahía de Algeciras.
Mientras, los hijos de la Gran Bretaña, tenían en la Base
Militar gibraltareña una docena de cazas y bombarderos. Y
ahora intimidan a España con barcos de guerra.
Creo y pienso, que Gibraltar será lo que los hijos de la
Gran Bretaña quieran que sea su presente y futuro, al ser
titulares de pleno derecho sobre la Roca, a raíz del regalo
a perpetuidad que les fue hecho en el Tratado de Utrecht de
1713, tras la intestina lucha que llevaron a cabo las casas
de Austria y Borbónica en la Guerra de Sucesión española de
1702. Existiendo, no obstante, en dicho tratado una
cláusula, en la que dice, que “España recuperará Gibraltar
cuando la Roca deje de pertenecer a Inglaterra”.
El tema de la soberanía de Gibraltar me preocupa mínimamente,
porque tuvo diferentes dueños. Hasta el punto, que durante
un periodo de la negra historia de España, llegó Gibraltar a
pertenecer hasta a Cataluña. Causa por lo cual, el Gobierno
actual catalán de Artur Mas, aprovechó hace unos días esa
coyuntura para hacer gestiones, con objeto de que una
delegación catalana, asista en la Roca a la celebración del
tercer centenario del Tratado.
Por ello, independientemente, de que cada lobo de la
política disfrazado de corderito inglés, gibraltareño,
catalán o español intente sacar tajada a río revuelto de
cada conflicto que surja con el tema de Gibraltar. Lo que me
preocupa muchísimo, cada vez que brotan las hostilidades en
una o en la otra parte de la Verja. Es que dichos conflictos
sigan afectando de lleno a los trabajadores
campogibraltareños, especialmente a los linenses. Y, por
ende, a la buena vecindad y comercial existente entre el
pueblo de Gibraltar y La Línea. Porque mi ciudad natal se
creó a la sombra del Peñón. Y, desde entonces, no sólo a los
linenses, sino al resto de la comarca, Gibraltar, nos ha
quitado mucha hambruna.
Y como “cada cual arrima las ascuas a sus sardinas”. El
presidente de la Asociación Profesional de Estanqueros de la
provincia de Cádiz, así como el de ese colectivo a nivel
nacional. Reunidos hace unos días en la Cámara de Cuentos,
perdón, Cámara de Comercio de Algeciras. Apoyaban los
controles e instaban al Gobierno español a que llevara a
cabo más mano dura. Porque según el presidente de los
estanqueros gaditanos: “Las retenciones deben continuar
porque con ellas nosotros vendemos tabaco. En esa frontera
se trafica. Espero que este problema se siga controlando y
el golpe en la mesa se mantenga” Apuntó.
Sin embargo, esas asociaciones provincial y estatal de
estanquero, no instaron al Gobierno español, a que controle
férreamente las otras dos fronteras con Gibraltar: Refinería
y Puerto de Algeciras. Porque al carecer Gibraltar de
logística alguna, hasta se le almacena en la zona industrial
del Puerto de Algeciras los carburantes… Siendo llamativo,
que en Gibraltar el precio de los carburantes sea más
baratos que en la Comarca española del Campo de Gibraltar, a
pesar de que las gasolineras gibraltareñas se surten de la
Refinería ‘Bahía de Algeciras’.
Por ello, lo que hay que exigir al Gobierno español, es que
La Línea, sea tratada fiscalmente y en otros asuntos con una
singularidad especial. Porque cuando Franco cerró la Verja,
para paliar el desastre humano y económico que ocasionó en
La Línea. Mandó construir un polígono industrial, quedándose
en el intento porque no funcionó. Como también dejaron de
funcionar el chorro de putas con sus chulos, que se
instalaron por las inmediaciones de la calle Gibraltar de La
Línea, atraídos por la cantidad de ‘manteca’, no la de la
marca ‘El Pato’, que procedía de la Roca a espuertas.
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OPINIÓN / DESDE LA OTRA ORILLA
