La explanada de Sidi-Embarek, junto a la mezquita, y la
zona habilitada en Loma Margarita, acogieron ayer la
celebración de la tradicional ‘musala’. Las celebraciones
por el ‘Eid Al Fitr’ volvieron a estar, tal y como viene
sucediendo en los últimos años, diferenciadas en dos
espacios. Por un lado, la nueva asociación de la mezquita y
la entidad benéfica ‘Luna Blanca’ que organizó su rezo
colectivo junto al templo de Sidi-Embarek, y por otro lado
la UCIDCE (Unión de Comunidades Islámicas de Ceuta) que se
trasladó hasta Loma Margarita donde el rezo dio comienzo
alrededor de las 9.30 horas.
Los musulmanes de Ceuta celebraron ayer el fin del Ramadán
(su mes de ayuno) rezando juntos su Musala, su oración
colectiva al aire libre. Como en los últimos años nuevamente
se celebraron en la ciudad dos Musalas prácticamente a la
misma hora, una en la explanada de Loma Margarita organizada
por la Unión de Comunidades Islámicas de Ceuta (UCIDCE) y
otra en la explanada junto a la mezquita de Sidi Embarek
organizada por Luna Blanca.
Allí se congregaron, entre ambas explanadas y primera hora
de la mañana, alrededor de 3.000 fieles, según diversas
fuentes oficiales, casi todos varones -las mujeres se
reagruparon en un área reservada-, para invocar a Dios,
dirigir sus alabanzas al Misericordioso y escuchar, por
último, el sermón del respectivo imán.
Este año, una de las grandes novedades ha sido la ausencia
de las máximas autoridades civiles y militares de la ciudad,
ya que este año desde las diferentes organizaciones no se ha
procedido a enviar las pertinentes invitaciones.
Precisamente, Mabel Deu, como portavoz del Gobierno de
Ceuta, manifestaba que “la Ciudad siempre está abierta a
toda participación, como siempre en los preparativos y
dispositivos, complementando y deseando que cada una de las
comunidades religiosas que viven en nuestra ciudad lleven a
cabo sus festejos de la mejor manera posible, no hace falta
que esté el Gobierno invitado para que puedan celebrarlo de
la mejor manera posible”, del mismo modo resaltó que la
Musala “es un acto religioso al que no se tiene porqué
invitar a nadie en especial”.
Una vez dicho esto y continuando con las Musalas, el
presidente de Luna Blanca, Mustafa Abdelkader, una vez
terminada la celebración de la ‘Musala’ en la explanada
anexa a la mezquita de Sidi Embarek, destacaba la
importancia de esta festividad y la felicidad de la misma,
la cual compartían con todos los musulmanes de Ceuta.
Abdelkader se mostraba satisfecho por el desarrollo pacífico
y normal del rezo y posterior sermón ofrecido por el imán
Mohamed Zaagloul, quien envió un mensaje de “convivencia,
convivencia y convivencia”, tal y como resaltaba el
presidente de Luna Blanca.
Durante el mensaje enviado a todos los musulmanes que se
dieron cita en la Musala de Sidi Embarek, Zaagloul instó a
los presentes a armarse de las facultades y valores
necesarios para poder llevar a cabo esa conviviencia que
solicitaba, recordando que no vale de nada “llenarse la boca
con la palabra convivencia y luego no llevarla a la
práctica”, de ahí que insistiera en que hay que recordar
diariamente esos importantes valores, tenerlos continuamente
presentes, y hacer todo lo posible para hacer efectiva esa
convivencia.
Por su parte Abdelkader también valoró la altísima
participación de hermanos musulmanes en la celebración de la
Musala, y resaltó que la de ayer era “una jornada de estar
junto a los familiares, sin olvidarse de los difuntos y
vivir un día de convivencia y compartir esta felicidad con
los tuyos y tu entorno”. A este respecto resaltó que esta
felicidad también es compartida por toda la ciudadanía, algo
que se ha notado por el respeto y las continuas
felicitaciones llegadas desde las otras comunidades
existentes en la ciudad.
Por su parte, Laarbi Maateis, presidente de la Unión de
Comunidades Islámicas de Ceuta, resaltaba la importancia del
día de ayer, celebración de la finalización del mes sagrado
de Ramadán, ya que es una de las dos fiestas más importantes
del Islám. Maateis destacaba que el de ayer era “un día con
mucho amor, lleno de paz, armonía y felicidad”.
El presidente de la UCIDCE, manifestaba que el de ayer era
“un día para que Alá acepte nuestro ayuno y nuestra entrega
a él en cuanto a todas las obras sociales que hemos
realizado durante el mes de Ramadán así como nuestros
rezos”.
Durante la entrevista concedida, Maateis recordó que una vez
celebrada la Musala y haber finalizado el mes sagrado de
Ramadán, la comunidad musulmana tiene por delante otros seis
días más de ayuno “para completar la tradición del profeta
que era treinta o veintinueve días de ayuno según el
calendario lunar y luego seis días más del mes de Shawal,
que a partir de mañana la mayoría de los musulmanes
empezamos ha hacerlo”.
Finalmente, Maateis destacaba que la solidaridad se ha
tenido muy en cuenta durante estas fechas, manfiestando que
han existido muchísimas familias necesitadas que han podido
recibir la ayuda necesaria desde la UCIDCE para todos los
musulmanes pudieran celebrar esta festividad en condiciones.
Para concluir, el presidente de la UCIDCE aprovechó la
ocasión para mandar un mensaje de felicidad, paz,
convivencia y solidaridad.
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