Los trabajadores del servicio de teleoperación del Centro
Coordinador de Urgencias del 061 han denunciado que se les
adeudan las nóminas de mayo, junio y julio así como que la
empresa adjudicataria Novasoft ha solicitado al Ingesa una
“rescisión ilegal del contrato actual”.
El personal de Teleoperación 061 Ceuta emitió ayer un
comunicado a través del cual resaltan la difícil situación
que están soportando desde hace ya 100 días, ya que la
empresa a la que pertenecen, Novasoft, lleva tres meses sin
ingresarles las nóminas.
A este respecto, además del impago de las nóminas de mayo,
junio y julio, hace tiempo que vienen denunciando el retraso
en el cobro de las nóminas de los meses anteriores.
Precisamente, a mediados del pasado mes de julio, se
comprometió con los trabajadores, tal y como así informó
este diario, a plantear una solución en tan sólo 48 horas,
pero no sólo no ha llegado esta solución sino que se ha
sumado una nómina más impagada a las ya existentes, y el
futuro, tal y como se destaca en el comunicado no parece
nada halagüeño.
En el citado comunicado, los siete teleoperadores y el
coordinador afectados destacan que “en estos días poco o
nada ha cambiado. La única comunicación de la empresa ha
sido vía epistolar con INGESA solicitando una ilegal
rescisión del contrato de mutuo acuerdo. Mientras tanto,
siguen cobrando puntualmente su factura a INGESA, aunque
embargada en parte por otros organismos públicos a los que
también adeudan importantes cantidades. La posibilidad de
que mantengan el contrato y por tanto la situación de impago
hasta enero de 2014 es cada vez más una autentica realidad”.
Los trabajadores vuelven a denunciar que además llevan más
de un mes sin mantener ningún tipo de contacto con la
empresa ‘Novasoft’, asegurando que no les atienden al
tenléfono ni les proporcionan información alguna de la
situación actual, por lo que los empleados se encuentran
“completamente desamparados y se autogestionan en la medida
de lo posible”.
A este respecto el comunicado resalta que “la moral entre
los trabajadores está ya en mínimos, mientras los intereses
se acumulan y los bancos demuestran su poca humanidad
-algunos podrían enfrentarse en breve a la perdida de sus
domicilios- y tienen que responder a las preguntas de sus
hijos sobre porque no hay ni vacaciones ni feria este año”.
Los trabajadores optaron por recurrir a las vías legales y
plantearon una demanda ante el Juzgado de lo Social, en
donde se les citó a un acto de conciliación el pasado día 24
que no llegó a buen puerto. A este respecto y a pesar de que
el tema está, por supuesto, a disposición judicial, “los
avances en ese cauce son extraordinariamente lentos,
desesperantes, y no se esperan novedades hasta principios de
Octubre”.
El delegado de personal de los trabajadores, representados
por UGT asegura que ha observado a algunos de los compañeros
“francamente mal, sufriendo en silencio, y no se si podrán
seguir aguantando física y psiquicamente la situación por
mucho más tiempo. Es un trabajo que requiere la máxima
concentración, la máxima fortaleza mental, para poder ayudar
a quien se encuentra en una situación desesperada de
emergencia vital. Durante su formación y selección se les
pone a prueba. Su templanza y resistencía son evaluadas
intensivamente. Sin embargo, nunca se les preparó para
esto...”
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