La plantilla de la AD Ceuta FC regresó ayer a los
entrenamientos con dos intensas sesiones vespertinas con las
que el cuerpo técnico le hizo olvidar rápidamente la única
jornada de descanso concedida desde que diese inicio la
pretemporada. De esta forma, los jugadores se reunieron en
la playa de Benitez a las 18:30 horas para llevar a cabo una
primera sesión física en el Gimnasio Venus, con la que el
preparador físico Jorge Ávalos sigue poniendo a punto tanto
la musculatura como la resistencia de los futbolistas.
A las 20:00 horas fue José Antonio Asián el que tomó la
batuta, con una segunda sesión en el Alfonso Murube. Sin
apenas tiempo para recuperar el aliento tras el trabajo de
gimnasio y una carrera continua, los jugadores se calzaron
las botas para pisar el césped del Estadio. Antes de
comenzar, el nuevo técnico habló durante unos minutos con el
grupo sobre el mismo terreno de juego, con el fin de
implantarles cuanto antes su filosofía de juego: largas
posesiones de balón y, sobre todo, gran intensidad en la
recuperación de la pelota.
El equipo comenzó rápidamente a trabajar con el esférico,
con diversos ejercicios encaminados a buscar el máximo
control y la mayor presión sobre el mismo. Así, los
diecinueve jugadores que tomaron parte en el entrenamiento,
se dividieron en tres grupos, utilizándose apenas el fondo
de una de las porterías con el fin de que se moviese la
pelota lo más rápidamente posible en un espacio de campo muy
reducido. Garrido, que se resintió de sus molestias en la
rodilla, no pudo acabar la sesión.
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