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La reforma laboral aprobada del Gobierno hace poco más de
año solo ha servido para “destruir empleo, disminuir los
salarios y las indemnizaciones por despido, aumentar la
conflictividad laboral, reducir derechos, y romper con el
equilibrio imprescindible en el marco de las relaciones
laborales”, según se ha manifestado desde la Secretaría
Confederal de Empleo de CCOO tras conocer el informe sobre
la reforma laboral presentado por la ministra de Empleo al
Consejo de Ministros el pasado viernes y tal y como queda
desvelado en el informe realizado por UGT y titulado ‘Más de
un año de reforma laboral: evaluación del empleo, la
contratación, los despidos y la negociación colectiva’.
Los datos confirman que la reforma laboral impuesta por el
Gobierno, ha provocado “un deterioro generalizado del
mercado de trabajo”.Los únicos frutos de la reforma laboral
han sido “la temporalidad y la precariedad ya que ni ha
creado empleo, ni ha logrado frenar su destrucción. Lo que
sí ha conseguido es que se incremente el paro y empeoren las
condiciones de trabajo del conjunto de los empleados,
disminuyendo la estabilidad y reduciendo la calidad del
mismo. Estas son las conclusiones del informe “Más de un año
de reforma laboral: evaluación del empleo, la contratación,
los despidos y la negociación colectiva” elaborado por UGT.
El citado informe, dado a conocer ayer por la central
sindical a través de un comunicado de prensa muestra que “en
los últimos meses se ha producido un descenso de la
contratación indefinida –que ha caído un 3,7 puntos desde
marzo-, y un aumento injustificado del empleo a tiempo
parcial –según la última EPA de un 65%, del que el 62% es
involuntario”.
La serie estadística publicada recientemente muestra también
cómo el interés de las empresas por el contrato estrella
introducido en la reforma, el contrato de emprendedores, no
llega a consolidarse.
El Gobierno, según el informe de UGT, “ha favorecido una
ralentización en los ritmos de la negociación colectiva
reduciendo la cobertura, perjudicando las relaciones
laborales e incrementando la conflictividad y litigiosidad,
lo que ha provocado desigualdad y precariedad laboral y
afectado a la cohesión social.
A esa misma conclusión llega precisamente CCOO, que a través
de un comunicado de prensa destaca que desde la aplicación
de la reforma laboral se han destruido 633.500 puestos de
trabajo, lo que desmiente que se haya frenado la destrucción
de empleo como se asegura en el informe de evaluación de
impacto de la reforma laboral hecho público por la ministra
de Empleo, Fátima Báñez el pasado viernes.
“Mantiene también el informe que se ha favorecido la
contratación indefinida y reducido la temporalidad, pero la
realidad es que hay una pérdida de contratación indefinida
que supera el 58 % y que el 96 % de la contratación
realizada es de carácter temporal”, se responde desde la
Secretaria Confederal de Empleo de CCOO.
Además, las rentas de los trabajadores están cayendo según
reflejan todos los indicadores, perdiendo poder adquisitivo.
Por todo ello, UGT pide la retirada inmediata de la reforma
laboral y la introducción de medidas que apuesten por el
empleo de calidad.
De lo contrario, según se resalta desde la UGT, “la
persistencia de elevados niveles de desempleo, unido al
continuado uso y abuso de la contratación temporal y a
tiempo parcial, conducirán a un empleo precario que seguirá
deteriorando las rentas de los ciudadanos e impedirá andar
por el camino de la recuperación económica”.
Por tal motivo, el sindicato insta al Gobierno a reflexionar
sobre la importancia del empleo y de su calidad y a actuar
con políticas económicas coherentes con este objetivo. Un
mensaje que, además, debe transmitir a las instancias
europeas competentes en materia de política económica.
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“La formación para el conjunto de los trabajadores ha
disminuido”
El informe presentado por la
ministra de Empleo asegura que se ha mejorado la gestión
eficaz y flexible de las relaciones laborales, permitiendo
recuperar la competitividad perdida, pero según CCOO se
obvia el carácter anticíclico de la productividad del
mercado de trabajo, ya que la destrucción de empleo se ha
estado produciendo sobre sectores laborales de baja
productividad, y esto, y no la reforma laboral, es lo que
hace que aumente la productividad por persona ocupada. En
cuanto a que exista mayor empleabilidad y avances hacia la
flexiseguridad, CCOO responde desde su Secretaría de Empleo
que “esta afirmación no puede obedecer más que a un juicio
de valor o en todo caso una declaración de intereses, ya que
la formación para el conjunto de los trabajadores,
independientemente de la situación laboral, ocupado o en
desempleo, ha disminuido, a lo que hay que añadir que no se
han sentado las bases para cambiar el modelo productivo y
que, por tanto, no se ha podido diseñar una formación que
posibilite adecuar a los parados a un nuevo sector laboral y
por tanto insertarse en el mercado de trabajo”.
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