En teoría, los gabinetes de prensa se han creado para
ofrecer un mejor servicio a los periodistas y al público.
Así es en muchos casos y es muy meritorio el esfuerzo que
muchos realizan para mejorar la calidad de la información.
Sin embargo, en el caso de la Ciudad Autónoma de Ceuta, el
Gabinete de Prensa que está formado por dos periodistas muy
bien pagados, en vez de mantener unas buenas relaciones con
los medios de comunicación se muestran distantes, con un
trato nada aceptable y, a veces, en vez de facilitar nuestra
labor, la complican como complicaron ayer la comparecencia
de Emilio Carreira.
El portavoz del Gobierno, estuvo valorando ayer, durante su
comparecencia de prensa, unos datos positivos del paro en
Ceuta, cuando en realidad eran negativos. ¿La razón de su
craso error? Pues que el asesor de prensa, José Carlos
García, le pasó unos daros erróneos y esto hizo que
cometiera un gran error por un mal asesoramiento, del que le
sacó el compañero de Radio Ceuta-SER, Miguel Angel Mendoza,
cuando le hizo ver que toda su valoración positiva sobre el
descenso del desempleo en nuestra ciudad no era tal y
Carreira reconoció que, entonces, los datos que le habían
pasado estaban equivocados
Un fallo lo tiene cualquiera, una errata puede surgir, pero
lo que sucedió ayer en la comparecencia del Portavoz del
Gobierno clama al cielo. Esta “metedura de pata” de Jose
Carlos García, uno de lo miembros del Gabinete de Prensa, es
muchísimo más grave y trascendente de lo que pudiera
creerse, ya que el asunto que se estaba tratando (el paro en
Ceuta) es una cuestión muy sensible en estos momentos, en
los que muchos ceutíes lo están pasando tal mal que lo
mínimo que se le puede exigir al asesor de prensa es un poco
se seriedad. Si quien está para asesorar, aconsejar,
recomendar, aclarar, advertir, instruir, ilustrar, informar
al político a cuyo servicio presta sus conocimientos, hace
todo lo contrario, quiere decir que está de más, que no
vale, que han de prescindir de sus servicios. Cuando se gana
un sueldo tan sustancioso como el de José Carlos García y su
compañera de Gabinete, Ana Villazán, no se pueden cometer
esos errores de bulto que hacen empeorar la imagen del
Gobierno de Vivas entre los profesionales.
Si aparte de equivocar a quien asesora, José Carlos García,
también lo hace gestionando mal la información del Gobierno
al que sirve, su inutilidad para el Ejecutivo es notable, ya
que esa confianza a la que le hace acreedor su puesto super
bien pagado, lo convierten en desconfianza. Pasar unos datos
erróneos al portavoz del Ejecutivo, equivocarlo con
información que no es veraz, llevarlo a hacer el ridículo
ante los medios, no es la mejor “tarjeta de presentación”
para este asesor de prensa de inútil servicio.
Llevar ese gran error a una comparecencia de prensa, no es
igual que cometerlo en la barra de un bar, dado el carácter
oficial con el que se pronuncia el portavoz del Gobierno. No
cabe considerar de despiste sino de un mal servicio este
disparate. Un asesor que en vez de asesorar equivoca, un
asesor que traslada su ignorancia al político al que sirve,
un asesor que cobra un sustancioso sueldo en el que no caben
errores de esta naturaleza.
El asesoramiento de prensa en la Ciudad Autónoma de Ceuta
deja mucho que desear y, tras lo visto, también deja en
fuera de juego al político más pintado, en este caso, Emilio
Carreira, que quedó desairado en público y no por su culpa,
sino por un mal asesoramiento, el peor: la desinformación de
quien había de tenerlo muy bien informado.
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