Fue hace cinco años , cuando este
marinero, antes de subirse a la Fragata, contemplaba
embelesado como se recogía el Estandarte de Caballería en
aquel Corpus con la Custodia y sus niños y niñas de
Comunión. Cinco ediciones que bajo los vientos del
Aniversario, y su fuera preciso, aquello fuera el huracán de
la Caballería.
En los hangares de los navíos de mi España, se encuentran
los herederos que depositaron su furia en las Navas de
Tolosa, donde gritaron Santiago y Cierra España, “cierra”,
embestieron a la carga, acometiendo , y en un territorio a
veces hostil ,reiteraron sus ataques una y otra vez.
Cinco herederos, dejó en el Hangar del Buque, una vez más
todo al Galope, y me decían desde el Mando. Son situaciones
imprevistas y rapidamente cambiantes, las que forman parte
de la Caballería.
Cómo os hecho de menos y me escuchasteis , porque al bajar a
tierra caballa, el Jefe de la Línea, mandaba tocar
Escuadrón, el más caracterizado mandará media vuelta, el
mando lo hará con la Plana Mayor.
Santiago Apóstol Patrón de España y su Caballería.
El clarín introduce el toque, y son los más representativos
del Regimiento de Caballería Acorazado “ Montesa” Nº 3.
Y allí que me veía con los hijos del Trueno, cual fué
aquella apoteosis que me brindara una tarde , el Rugido del
Centauro, y sin arredrarse por las dificultades, que pudiera
encontrarse en su camino, aparecieron Los Coroneles Gonzalez
Revuelta, Tercero Arribas, Delgado Diestro, y el Comandante
Lozano Mundo , van prestado su ayuda a guiar hasta la
llanura, donde la carretera se llama Loma Larga, porque
guerreros son estos corceles, y furia llevan polvaredas por
sus murallas.
Duro de pelar me falta uno por montar, y aunque lleve bastón
y sable cruzado, otro jienete se apresta a montar, si fué
Coronel del Regimiento, el General Sanz Román.
Subete por la derecha, me gritan Chellarám vamos al Galope
del Sacrificio, que la Caballería protege las demás Armas,
en Primera línea ofensiva, y la ultima en retirada.
Kolhar, Kalimdor, Desolace, Durotar, Barrens, Magramm y
Kokar, son los corceles que rugen como su padre el Centauro,
cabalgando ante los aplausos de los que asisten porque la
llegada bajo un sol de justicia, el entorno de amplios
horizontes, maniobras en profundidad, desde aquel 30 de
junio de 1846, gritamos bajo el amparo del Patrón Santiago
Apóstol.
Tradiciones que arraigan en los animos, y que conducen a
sostener el noble espiritu, de compañerismo que, alejando
todo egoismo individual, impulsa los sentimientos de
abnegación base firme, de todas las virtudes militares.
Crespones negros van luciendo en sus crines, porque las
lagrimas vivas, afloran en nuestros sentimientos, al Pueblo
Gallego, con su arrojo, lograron lo imposible, labores de
Socorro y Ayuda, Rescate y Apoyo, emociones al verlos, como
bajaron mientras el fuego, los hierros y los cristales,
sacaron a los heridos en medio de los raíles, así como
taparon a los muertos.
Ya llegaron a sus puerta, ya recibieron novedades, como
esperaba impaciente bajo su mirada El Teniente Coronel Tomás
Del Cojo.
Ya me doy la media vuelta , ya volvemos a zarpar, ni carro
ni nada, si mi caballismo fue ser jinete por la charoska,
por fin, descubro tu muralla, asi fue desde aquel Corpues,
te echaba de menos, esta la virtud.
-Si aqui siempre estará mi Centauro, avisandome al oído, que
un Leopard-2A4 llevará el jefe de carro, el tirador, el
cargador y el conductor, aqui están tus cinco ediciones, por
mi Ceuta a mi Caballería, porque el sexto hijo del Trueno,
regresa conmigo para siempre volver un año más, Al Galopedel
Sacrificio... con todas estas pasiones.
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