Disminuye por primera vez durante la crisis el salario
medio, se duplica el porcentaje de trabajadores afectados
por modificaciones de su convenio colectivo y, pese al
incremento de la destrucción de empleo, son menores las
indemnizaciones por despido.
El INE ha publicado los datos de la Encuesta Anual de Coste
Laboral de 2012, que analiza los diferentes costes del
factor trabajo. Estos datos dependen de cómo evolucione el
empleo y su composición, así como de la variación de los
diferentes costes laborales.
Con el inicio de la crisis, la destrucción del empleo
asalariado se concentró en los puestos de trabajo más
precarios, lo que supuso paradójicamente un aumento de los
costes laborales medios, no porque se produjera un aumento
salarial sino por el menor peso de los empleos poco
cualificados, lo que elevaba de forma pasiva el coste
laboral medio. Teniendo en cuenta esta cuestión, la Encuesta
Anual de Coste Laboral de 2012 es relevante porque por
primera vez desde que comenzó la crisis se produce un
descenso de los costes laborales y de su principal
componente: sueldos y salarios. Ambos se sitúan en 2012 por
debajo del nivel de 2011 y en un nivel similar al de 2010.
Si además tenemos en cuenta la inflación de estos años, el
ligero descenso nominal se transforma en un descenso más
acusado en términos reales. Una vez descontada la inflación
y los costes laborales de 2012, sueldos y salarios se
situarían en términos reales por debajo de los del año 2008.
Este descenso se ha producido en la práctica totalidad de
las comunidades autónomas.
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