Quienes hemos entrado ya, hace
algunos años, en la década de los 60 y hemos seguido el
fútbol, desde pequeños, no podemos olvidar a aquellos que
fueron nuestros ídolos, cuando estábamos por los 12, 14 o 16
años.
Entonces comenzó a hacerse cada vez más frecuente la
retransmisión de los partidos de fútbol por TVE y de los
futbolistas del momento tenemos que recordar, antes que a
nadie a Di Stefano, pero también a Kubala, Luis Suárez,
Puskas... y un largo etc., en el que estaba Antonio
Ramallets.
Para mí, porque yo no viví la etapa de Ricardo Zamora y no
sé si era mejor el uno o el otro, Antonio Ramallets ha sido
el mejor guardameta que he conocido, con diferencia, de los
españoles, de otros no hablo, porque habría que citar a
varios y el resultado sería ..., cualquiera sabe. Me quedo
con Ramallets bajo los palos.
Es cierto que han pasado muchos años y el fútbol ha cambiado
considerablemente, pero la seguridad que daba a su equipo
Ramallets no la ha vuelto a dar ningún portero, ni del
Barcelona ni del Real Madrid.
Y es que ahora, cuando hasta en la sopa te encuentras con
reportajes de cualquier futbolista, al que se tilda del
mejor en su puesto, echando la vista hacia atrás y
analizando virtudes y defectos, no hay ninguno, dentro del
ámbito nacional que se le pueda asimilar, bajo los palos, en
las salidas, en el área chica, en los remates a la salida de
un corner. Ninguno de los Casillas, Víctor Valdés, Bufon, le
hubiera podido disputar la titularidad a Antonio Ramallets.
Y es que hay más, hoy con las nuevas tácticas, especialmente
los guardametas de los grandes equipos hay partidos en los
que llegan a tocar cuatro o cinco veces el balón, mientras
que en aquella época no había un partido de casa o de fuera,
en el que el cancerbero, de uno o del otro equipo no tuviera
que hacerse con 20 o 25 balones, muchos fáciles, es cierto,
pero otros endemoniados.
Ramallets era un superviviente de la gran gesta de España en
el Mundial de Brasil, del año 1950. Eran otros tiempos.
Prácticamente, aquella generación ya ha desaparecido, una
generación de grandes futbolistas que siguen recordándose
porque, además, eran buenas personas.
Ramallets, sin discusión alguna, fue el guardameta de la
época, sin que nadie, dentro o fuera de la Selección pudiera
poner en duda sus condiciones, en todo, sobresalientes.
Hoy el mundo del fútbol español, tiene que tener un recuerdo
muy especial para el hombre que en la Selección Española
formó con Gainza, con Puchades, con Paco Gento y con tantos
y tantos, Di Stefano si ir más lejos, mientras que en su
Barcelona tuvo como compañeros a Kubala, Segarra, Gensana,
Koscis o Luis Suárez, con otro largo etc que en nada
desmerecerían hoy ante todos los que han logrado ser
Campeones de Europa por dos veces y Campeones del Mundo.
Cuando por los años cincuenta y poco, tratábamos de llenar
el álbum con los cromos de los futbolistas de cada
temporada, además de las caras de Di Stefano, Kubala, Gento
o Segarra, la más solicitada era la del gran portero de la
Selección Española de aquellos días, la de Antonio Ramallets.
DEP, un ídolo de barcelonistas y de los que no lo somos, un
señor dentro y fuera del campo, un grande del fútbol de
España.
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