Los valores democráticos y, especfialmente, de la
igualdad efectiva entre hombres y mujeres, asi como la
condena de cualquier forma de discriminación y del derecho
de la libertad religiosa, ideológica y de culto, son
llevadas a Pleno por el Partido Socialista. Una propuesta
que recoge como imagen y símbolo de nuestra ciudad
multicultural el respeto a los derechos y libertades
fundamentales, a su ejercicio y sus manifestaciones, en una
Ceuta ejemplo de convivencia y tolerancia. Con este
pronunciamiento el PSOE reclama una unidad de acción.
El conjunto de derechos, deberes y libertades que
constituyen el fundamento del orden político y la paz
social, recogidos en el Título I de nuestra Constitución,
será el argumento que lleva al PSOE a plantear al Pleno una
propuesta, ya que la libertad, la justicia, la igualdad y el
pluralismo político se convierten en valores superiores de
nuestro ordenamiento jurídico e inspiran al Estado social y
democrático de Derecho en España. El artículo 9.2 de la
Constitución impone a los poderes públicos la obligación de
“promover las condiciones para que la libertad y la igualdad
del individuo y de los grupos en que se integra sean reales
y efectivas, remover los obstáculos que impidan o dificulten
su plenitud y facilitar la participación de todos los
ciudadanos en la vida política, económica, cultural y
social”.
“Conjugar estos principios y el ejercicio de los derechos
fundamentales, tanto individuales como colectivos, hace de
la española y la ceutí, una sociedad más libre, justa,
igualitaria y próspera”, recoge la propuesta socialista.
Además argumenta el PSOE que el artículo 14 de nuestra Carta
Magna proclama el derecho a la igualdad y a la no
discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo,
religión, opinión o cualquier otra condición o
circusnatancia personal o social. De ahí que en desarrollo
de este precepto constitucional y al objeto de conseguir una
sociedad más justa y solidaria, se aprueba la Ley Orgánica
3/2007 de 22 de marzo para la igualdad efectiva de hombres y
mujeres, estableciendo la necesidad de una acción normativa
que se dirija a combatir todas las manifestaciones
subsistentes de discriminación, directa o indirecta, por
razón de sexo y a promover la igualdad real entre mujeres y
hombres, con remoción de los obstáculos y estereotipos
sociales que impidan alcanzarla. El Grupo Socialista plantea
que “ningún resquicio o duda puede admitirse sobre estas
cuestiones, por lo que para el PSOE de Ceuta es fundamental
que el Pleno de la Asamblea se pronuncie, hoy más que nunca
de forma unánime y sin fisuras, sobre este principio
fundamental, inspirador del orden constitucional y de
nuestra sociedad”.
También hay referencias del PSOE a la libertad religiosa que
defiende la Constitución garantizada en el articulo 16 “sin
más limitación en sus manifestaciones que la necesaria para
el mantenimiento del orden público protegido por la ley”.
“La defensa de la pluralidad religiosa, del respeto y
remoción de las limitaciones y atentados a su ejercicio, son
seña de identidad de nuestra ciudad y constituyen -dice el
PSOE-, parte de nuestra esencia”. Por ello, el respeto a los
derechos y libertades fundamentales, a su ejercicio y a sus
manifestaciones, es imagen y símbolo -dice el PSOE en su
propuesta a Pleno-, de esta ciudad multicultural ejemplo de
convivencia y tolerancia. El Grupo Socialista eleva para su
aprobación por el Pleno de la Asamblea, el acuerdo de instar
a manifestar la más profunda defensa de los valores
democráticos y, especialmente, de la igualdad efectiva entre
hombres y mujeres, condenando las manifestaciones que
promuevan cualquier forma de discriminación y del derecho a
la libertad religiosa, ideológica y de culto,
comprometiéndose a la remoción de cuantos obstáculos limiten
sus manifestaciones conformes a la ley.
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Defensa de la tolerancia y multiculturalidad
El PSOE lleva a Pleno una
propuesta donde se recogen la igualdad efectiva entre
hombres y mujeres, la condena de cualquier forma de
discriminación, el derecho a la libertad religiosa,
ideológica y de culto, todo ello, bajo el imperio de la ley.
La defensa de estos valores democráticos, no por obvia, está
de más en un pronunciamiento institucional, porque supone
renovar unos preceptos que no han de caer ni en el olvido ni
en el incumplimiento ni tampoco en interpretación
interesada. Una serie de principios que conforman un
conjunto de esenciales matices para una sociedad
multicultural y tolerante como la nuestra, en la que todos
los respetamos, en la que hemos de ir de la mano con grandes
dosis de comprensión y entendimiento.
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