Las Cámaras de Comercio consideran que las mejoras
incorporadas al Proyecto de Ley, que fue aprobado ayer por
el Consejo de Ministros, refuerzan sus funciones y la
transparencia de sus actuaciones. Asimismo, esperan que el
texto normativo concite el máximo consenso por parte de
todos los grupos parlamentarios para que la norma sea
estable y perdure en el tiempo, más allá de los cambios
políticos.
Entre las novedades que incorpora el texto legal que el
Gobierno remite a las Cortes, las Cámaras de Comercio
valoran muy positivamente aquellas referidas al refuerzo del
régimen de control de sus ingresos y gastos y la elaboración
de un código de buenas prácticas, para garantizar la
transparencia y la imparcialidad en el desarrollo de sus
nuevas funciones público-administrativas. De acuerdo con las
mejoras técnicas y jurídicas incorporadas al texto, se
insiste en una más clara diferenciación entre las funciones
público-administrativas y las actividades de carácter
privado, que las Cámaras podrán realizar, en régimen de
libre competencia. Por ello, las Cámaras de Comercio
consideran acertada esta clara diferenciación entre sus
funciones y actividades públicas y privadas.
Consideran que el Proyecto de Ley garantiza la continuidad y
refuerza el papel de las Cámaras de Comercio, Industria,
Servicios y Navegación, como instituciones al servicio de la
economía y las empresas españolas, sobre todo para aquellas
que más apoyo necesitan, como las pequeñas y medianas
empresas.
Funciones de las Nuevas Cámaras de Comercio
Según contempla el Proyecto de Ley, las funciones de las
Nuevas Cámaras de Comercio, que desarrollarán en
colaboración con la Administración General del Estado y las
Comunidades Autónomas, se van a centrar en dos ejes
estratégicos fundamentales: el desarrollo del Plan Cameral
de Internacionalización, y el Plan Cameral de Competitividad
para las pymes, que incluirá el conjunto de funciones
públicas que desarrollarán las Cámaras en colaboración con
la Cámara de Comercio de España. De esta manera, estas
instituciones se convierten en una herramienta fundamental
para abrir la puerta a las pymes a los mercados
internacionales y para impulsar su competitividad. Asimismo,
otras de las funciones destacadas será su participación
activa en la implantación y potenciación de la Formación
Profesional Dual para luchar, efectivamente, contra la
dramática lacra de paro juvenil. También se constituirán
como elementos clave en el fortalecimiento de la seguridad
jurídica, la eficacia y la rapidez en la solución de
conflictos, con un papel referente en la mediación y el
arbitraje de conflictos.
Las Cámaras adquieren también, según el Proyecto de Ley, un
compromiso importante de colaboración en el desarrollo e
implantación del Plan nacional de reformas del Gobierno,
sobre todo en aquellas medidas orientadas a apoyar a las
pymes, los emprendedores y la creación de empresas.
Cámara de Comercio de España
Por otra parte, de acuerdo con la nueva norma, el Consejo
Superior de Cámaras de Comercio se transforma en la Cámaras
de Comercio de España, que nace con la voluntad de
constituirse en una potente marca comercial española y como
órgano de representación y coordinación entre la red
territorial nacional e internacional de Cámaras y las
administraciones públicas, para facilitar la competitividad
y la internacionalización de las pequeñas y medianas
empresas, de forma prioritaria.
Financiación de las Nuevas Cámaras de Comercio
Las nuevas Cámaras de Comercio se financiarán por los
ingresos que generen los servicios a las empresas; las
aportaciones voluntarias de las empresas y los convenios
suscritos con las Administraciones públicas. Las cuentas de
las Cámaras de Comercio seguirán siendo públicas y
transparentes, doblemente auditadas, como lo han sido hasta
ahora.
Pertenencia a las Nuevas Cámaras de Comercio
La adscripción universal de las empresas a las Cámaras no va
a suponer una carga administrativa, ni económica. Por el
contrario, es un derecho de las empresas para garantizar su
participación en sus órganos de Gobierno y su representación
institucional. Es importante, como se recuerda en la nueva
Ley, que las Cámaras de Comercio, como corporaciones de
derecho público, representan los intereses generales del
comercio y no los de un determinado sector o colectivo, lo
que permitirá que todas las empresas tengan un acceso en
condiciones de igualdad de oportunidades y proximidad a los
servicios de las Cámaras.
Situación actual
Las Cámaras de Comercio han llevado a cabo un proceso de
racionalización, reestructuración y profesionalización muy
importante de sus propias estructuras, para adaptar sus
funciones y servicios a una demanda cada vez más innovadora,
exigente y competitiva. Esta nueva situación ha obligado a
las Cámaras a realizar un durísimo proceso de
reestructuración, pasando de 3.600 a 1.600 empleados, al
igual que se han visto forzadas a realizar muchas empresas
en estos últimos años de crisis económica.
Por último, las Cámaras quieren expresar que asumen con
responsabilidad el nuevo reto que les plantea el Gobierno
para poner en práctica los servicios que demanden la
economía y las empresas españolas para seguir siendo un
instrumento estratégico para el progreso económico y social
de España.
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