El preso español Antonio García Vidriel, encarcelado en
Tánger desde abril de 2012, no será liberado, tal como
anunció el Gobierno de Marruecos tras la visita del rey de
España, sino que se le trasladará a una prisión de España
para que termine de cumplir su pena. Así se informó ayer por
parte del grupo de apoyo a presos españoles en Marruecos,
organizados a través del blog www.infiernotanger.com y que,
mediante la plataforma ‘change.org’ han logrado reunir cerca
de 70.000 firmas de apoyo a García Vidriel.
Los familiares de los alrededor de 150 presos de
nacionalidad española que se calcula cumplen condena en el
país vecino trasladaron las firmas recogidas tanto al
ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García Margallo,
como al rey Juan Carlos con motivo del viaje oficial
realizado a Marruecos la pasada semana. A su término, el
Ejecutivo marroquí hizo pública la petición que el monarca
español había realizado a su presidente, Abdelilá Benkirane,
en el encuentro que ambos mantuvieron en Rabat, así como la
decisión de dejarle en libertad de forma inmediata, tras una
llamada telefónica realizada, según se señalaba, al
embajador español, Alberto Navarro.
Sin fecha
Sin embargo, portavoces del grupo de apoyo a los presos
indican que lo que se producirá no será la liberación de
García Vidriel, sino su traslado a una cárcel de España. El
decreto para su traslado será firmado hoy, según las mismas
fuentes, pero después habrá que esperar a que Interpol lo
ejecute, trámite que en ocasiones se ha demorado hasta
“cuatro meses”, afirman.
García Vidriel, que padece una enfermedad de corazón, ha
pasado en la enfermería casi la totalidad de los quince
meses que lleva en prisión. El hombre, camionero de
profesión y de 57 años de edad, fue de condenado a seis años
de prisión tras ser detenido junto a su hijo, que conducía
un camión con un cargamento de melones en el que se habían
ocultado casi nueve toneladas de hachís.
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