Habida cuenta de la polémica, surgida en torno a las
opiniones difundidas en la televisión pública de la Ciudad
de Ceuta por el Imán Malik Ibn Benaisa; opiniones que
deberían de quedar, como todas las religiosas, fuera del
ámbito público y dentro del ámbito privado, desde el Frente
Cívico “Somos Mayoría” de Ceuta, siguiendo la línea que nos
marca el profundo laicismo de nuestra propuesta y que
pretendemos sea uno de nuestros pilares para consensuar el
programa que nos permita aglutinar a la mayoría social que
es el objetivo principal de nuestra existencia., creemos que
una efectiva separación entre las iglesias y el Estado pasa
también por una separación real en todos los ámbitos
públicos, incluidos en ellos, como no podría ser de otra
forma, los medios de comunicación. Por tanto en la línea del
noveno punto de nuestro programa: “9. Efectiva separación
entre las iglesias y el Estado.” Nos pronunciamos en contra
de todo tipo de difusión, retransmisión, proselitismo y/o
propaganda de religión o fe alguna desde los distintos
medios de comunicación públicos.
Queremos dejar claro que nuestra postura incluye la total
repulsa ante las retransmisiones de la Santa Misa
(Católica), las procesiones de Semana Santa, la Romería de
San Antonio, las celebraciones hindúes o judias de carácter
religioso, todas. Así como todo tipo de programas, que
pagados con dinero público, sirvan para adoctrinar a la
ciudadanía en cualquier religión, fe o credo. También
queremos hacer hincapié en un detalle al que pocos han
apuntado. Está muy bien que la ciudadanía y el PSOE de Ceuta
se indignen ante todo aquello que pueda suponer una
degradación o humillación de las mujeres. En cambio, desde
el Frente Cívico echamos de menos esa misma indignación
ciudadana y política (sobre todo ceutí) cuando los que
llaman asesinas a las mujeres que abortan, rechazan a las
mujeres en la jerarquía de sus organizaciones, llaman
enfermos a los homosexuales, segregan por sexos o dicen a
las adolescentes como vestirse para no “provocar” son
colectivos religiosos católicos. Una efectiva separación
entre las iglesias y el Estado debe de dejar claro que el
culto religioso debe de quedar estrictamente restringido al
ámbito privado y no debe de formar parte de la Educación
Pública o los medios públicos de comunicación. Y ante todo
lo expuestos procedemos a la publicación de la siguiente
nota redactada por nuestra compañera y Coordinadora de
Comunicación, Buzaina Hanin:
Que se pongan el velo ellos también. A lo largo de la
historia, las mujeres hemos sufrido toda clase de
discriminación, maltrato y humillación a causa de la
presiones de una sociedad o de una religión hecha para el
hombre. Hemos estado intentando que se nos vea, que se nos
escuche y que se nos entienda, desde que nos dimos cuenta de
que nos educan para servir al hombre y para tenernos
controladas en todo momento y exclusivamente para el
bienestar y el disfrute del hombre. La igualdad ficticia que
nos muestran hoy en día, no es otra cosa que un calmante
para que dejemos de luchar, para sentirnos ya libres, cosa
que no es real. Lo vemos y lo vivimos todos los días de
nuestras vidas, en detalles insignificantes y otros de más
grado de indignación. El hombre por lo general es
¨fornicador¨, cuando ve a una mujer, lo primero en lo que se
fija es en su físico y sus rasgos femeninos, y luego imagina
todo tipo de actos y degeneraciones sexuales, y no importa
la vestimenta que lleve o si va tapada o medio desnuda, los
hombres siempre van a tener pensamientos impuros, y por eso
nos obligan a nosotras a taparnos y a ser sumisas, pintando
de colores lo que es un machismo empedernido, alegando que
es para nuestra propia protección. Decir que las mujeres que
no llevan velo y que no van ocultando sus cuerpos tras telas
largas y calurosas que casi me atrevería a llamarlas
vestimentas de tortura, son FORNICADORAS, en un país laico y
libre donde las mujeres somos conscientes de que somos algo
mas que un producto hecho, guardado y destinado a un cliente
que luego lo dejará en una caja y se irá al mercadillo, es
anticonstitucional, da igual lo sagrado que sea el Coran,
seguirá siendo un libro que atenta contra los derechos y
libertades de los seres humanos. Hablando de historia, en la
época de Mohamed (SWS), la gente era salvaje, de hecho la
llaman la época de la ignorancia (antes del Islam), no había
leyes que protegieran a la mujer de violaciones en público o
de las peleas constantes de los hombres por ella. En otras
palabras eran como animales. Hoy en día hemos avanzado lo
bastante como para que un hombre entienda que las mujeres
somos personas, que somos libres y que podemos ser
competentes en todos los ámbitos tanto como los hombres.
Muchas mujeres son conscientes de su esclavitud y desgracia,
pero no son capaces de manifestar su indignación ni de
rebelarse por miedo. El miedo es la causa, es el arma que
usan todos los sistemas para controlar a las masas. Nos
educan para depender de los hombres y nos enseñan que Alah
ama a las mujeres sumisas y obedientes, y odia a las mujeres
libres y rebeldes. Se justifican con la idea primitiva de
que el hombre es más fuerte físicamente que la mujer.
Atentar contra nuestro honor por no acatar las leyes
impuestas por el hombre, no parará nuestra lucha por lo que
es nuestro derecho de ser libres, al contrario, sólo hace
que seamos mas consistentes y mas valientes para conseguir
nuestro propósito, y cada vez habrá mas consciencia en las
mujeres, mas rebeldía y mas deseo por que el sueño de la
igualdad se haga realidad.
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