La economía española cayó un 0,1% en el segundo trimestre,
frente a la caída del 0,5% en el primero, y en tasa
interanual registró un descenso del 1,8%, dos décimas menos,
según el Banco de España, que ha destacado que el PIB moderó
“significativamente” su ritmo de contracción por segundo
trimestre consecutivo.
En su boletín económico de los meses de julio y agosto, la
autoridad monetaria atribuye la desaceleración en la caída
del PIB a la “fortaleza” de la demanda exterior neta, que
aportó 0,4 puntos al crecimiento del PIB (tres décimas más),
sustentada en el repunte de las exportaciones, propiciado a
su vez por un mayor dinamismo de los mercados mundiales tras
la ralentización de los meses iniciales del ejercicio.
Por su parte, la demanda interna “suavizó muy ligeramente”
su contracción, con una caída del 0,6%, una décima menos que
en el trimestre anterior, en un entorno en que el gasto de
familias y empresas habría seguido acusando los efectos
contractivos de las condiciones financieras adversas, el
desendeudamiento y la consolidación presupuestaria, así como
la incertidumbre sobre la evolución de la economía que
afecta a las decisiones de consumo e inversión.
En este contexto de cierta mejoría, el Banco de España
destaca que la mejora de los indicadores coyunturales que se
ha apreciado recientemente apunta hacia una evolución de
corto plazo “algo más favorable” que la proyectada hacia
unos meses, si bien advierte de que la persistencia de los
anteriores efectos sobre el gasto de los agentes sugiere que
las perspectivas de medio plazo “no han cambiado
sustancialmente”.
La ciudad autónoma de Ceuta se situó en 2012, según datos
publicados por el INE el pasado mes de marzo, como una de
las autonomías con el PIB per cápita más bajo de todo el
país, con una media de 19.335 euros, lo que la sitúa por
debajo de la media nacional.
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