En El Sardinero, la nueva
Residencia que Cruz Blanca pone a disposición de 38 usuarios
ha supuesto un verdadero salto de calidad en cuestión
dotacional, ya que la inversión de más de 3 millones y medio
de euros, que han supuesto las obras y el equipamiento,
vienen a mejorar de un lado, la calidad de vida de los
residentes y de otro, aporta unas innegables comodidades a
los trabajadores y voluntarios. Estas nuevas instalaciones,
dignifican al máximo el lugar de acogida de esas personas
mayores que han contado siempre con la eficacia profesional
de quienes les atendían, pero con unas instalaciones
vetustas, necesitadas de remodelación y modernización. Ahora
se ha logrado, tras cuatro años de obras que han supuesto
una inversión cualificada y bien reconocida.
Financiación primero a través del Plan E y con posterioridad
a cargo del IRPF, lo cierto es que con el apoyo del IMSERSO
y de la Ciudad Autónoma de Ceuta, aparte de las subvenciones
a nivel nacional, se han logrado unas instalaciones acordes
con lo que Ceuta necesita y que contribuyen a facilitar el
trabajo de los profesionales, porque el aspecto dotacional
es básico cuando se trabaja en ámbitos de precariedad y con
presupuestos y subvenciones muy ajustadas, ya que siempre el
capítulo de necesidades supera en mucho, el que apoyo
económico.
A la vuelta del verano se prestará atención en el centro de
día a 15 usuarios con discapacidad intelectual, quienes
conviven en una situación transitoria con los mayores, hasta
que abra sus puertas la Fundación Gerón, otro centro
geriátrico de categoría que viene a potenciar las
prestaciones sociales de un sector de la población cada vez
más numeroso.
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