Después de 19 mudanzas y 37 años de experiencia, el
Capitán de Navío de la Armada Miguel Ramis Melantuche (1957,
Palma de Mallorca) conoce el mundo en el que se mueve y
destaca que un aspirante a marino debe ser una persona
“inquieta e inclinada a la acción, con muchas ganas de
conocer cosas y algo aventurero”, además de “tener ilusión”.
Él es el comandante naval de Ceuta y cree que para
desempeñar este puesto lo más importante es “conocer la
Armada”. El mar le ha enseñado “lo insignificantes que somos
y a estar atentos”. Además le gusta convivir con la
naturaleza. El pasado día 16 participó en los actos del día
del Carmen. Este año, la Comandancia Naval de Ceuta está
celebrando su centenario.
Pregunta.- Se celebran los cien años de la Comandancia Naval
de Ceuta...
Respuesta.- Cien años de la Comandancia Naval en Ceuta, sí,
este año cumplimos el centenario como Comandancia, ya que
anteriormente era Ayudantía de Marina. El cambio ocurrió en
junio de 1913 por Real Decreto del rey Alfonso XIII, y
supongo que respondía a la política de desarrollo de Ceuta y
principalmente de su puerto, que exigía una labor
administrativa que se realizaba en la Comandancia casi por
completo. En aquel entonces se llamaba Comandancia de Marina
y muy posteriormente cambió su denominación a Comandancia
Naval, a raíz del cambio de denominación en la Constitución
de 1978 de Marina por Armada.
P.- ¿Cuál es el trabajo que hoy en día se realiza desde
la Comandancia Naval?
R.- Nuestra labor es contribuir con lo que se llama
‘conocimiento del Entorno Marítimo’, es decir, saber qué
pasa a nivel marítimo en Ceuta, su puerto y accesos (tráfico
marítimo, acontecimientos...), que nos permitiría, en un
momento de crisis ayudar a la defensa de Ceuta y de nuestros
intereses marítimos. Además se llevan a cabo unas labores
administrativas como pueden ser los expedientes de
hallazgos marítimos, bienes que se encuentran flotando en el
mar, y pecios hundidos en el litoral, esto es el material
hallado en el fondo que no se sabe de quién es.
P.- ¿Qué hacen el patrullero y una estación de vigilancia
de la Armada en Ceuta?
R.- Los dos dependen de la Comandancia, son precisamente las
herramientas que mejor pueden contribuir a ese conocimiento
del entorno marítimo en un momento dado, por ser las más
flexibles. El Patrullero P-114, además, permite establecer
una vigilancia desde el mar del Islote de Perejil para que
se mantenga el ‘status quo’ actual, es decir, no habitada.
P.- ¿Cómo ha evolucionado la Comandancia de Marina en los
últimos años?
R.- Principalmente, en las tareas encomendadas. Antes la
Comandancia era la responsable de muchas tareas
administrativas del puerto que a raíz de la Ley de Puertos
del Estado y de la Marina Mercante del año 1992, pasaron al
ámbito de la Autoridad Portuaria. Actualmente nuestras
tareas son más operativas.
P.- ¿Cómo describiría el espíritu de los marinos?
R.- El ‘marino’ es un soldado más al servicio de todos y que
tiene que desenvolverse dentro de un recinto cerrado, los
barcos, en un medio hostil, el mar. Indudablemente esto crea
un espíritu en las personas. Ese espíritu se genera en los
barcos en los que todos nos forjamos, para que un barco
funcione cada uno desarrolla una tarea distinta en la que
los demás confían, como en un equipo de fútbol. Esto genera
dos cualidades: compañerismo y responsabilidad. Además en el
mar si se encuentra con imprevistos deben de solucionarse
con lo que hay a bordo, por lo que la iniciativa es otra
cualidad. Me gusta pensar que éstas forman parte de ése
espíritu.
P.- ¿Cuáles son las principales diferencias con los de
Tierra y Aire?
R.- Cada vez menos, me explico. Evidentemente el medio en el
que se desarrollan sus tareas (terrestre, marítimo y aéreo)
históricamente ha generado ciertas diferencias en los
procedimientos. Por ejemplo, un avión tarda de Ceuta a
Melilla una hora, un barco día y medio y un regimiento
un par de semanas, y las operaciones que realizaban aunque
complementarias eran normalmente independientes. Esto hoy en
día no es así, las operaciones se desarrollan de manera
conjunta, así los procedimientos se han ido acercando y
muchos son los mismos. Hace treinta años era raro ver un
uniforme en tu unidad que no fuese de tu ejército, hoy en
día no lo es y existen cada vez más unidades conjuntas de
los tres ejércitos, y muchos problemas como los logísticos,
de comunicaciones, etcétera, se solucionan igual. A parte de
esto sí queda de momento, el color de los uniformes y las
diferencias de denominación de los empleos que, tengo que
reconocer, los más difíciles son la de la Armada.
P.- ¿Ha llegado la crisis también a la Marina?
R.- Militar y puntalmente... Supongo que te refieres a la
económica... Aunque no es fácil, lo que tratamos de hacer es
conseguir los objetivos que han sido fijados para la Armada
mediante dos sistemas: prioridades y restructuración. Esto
se puede traducir en que los objetivos son tener una serie
de unidades operativas en las prioridades altas y, de ser
necesario, hacer una restructuración organizativa mediante
una racionalización de infraestructuras, para que le lleguen
suficientes recursos a esas unidades y renunciar a las
prioridades menores. Tengo que decir que me quedé
sorprendido cuando leí, hace ya casi cuatro años, una
directiva del almirante jefe del Estado Mayor de la Armada,
por la que se establecían unos planes de austeridad y
eficiencia del gasto a revisar continuamente ante los
posibles recortes presupuestarios.
P.- ¿Cómo es el perfil del aspirante a la Armada hoy en
día? ¿Qué cualidades o aptitudes debe tener?
R.- Creo que es un joven inquieto e inclinado a la acción,
con muchas ganas de conocer cosas y me atrevería a decir que
algo aventurero, en definitiva: con ilusiones fuera de su
hogar y la rutina. Las cualidades o aptitudes que debe tener
lo pondría en segundo lugar, ya que creo que en la Armada
necesitamos gente de todo tipo, lo importante es la ilusión.
P.- ¿Cómo es la vinculación de esta Comandancia a Ceuta?
R.- Pienso que ha sido siempre grande, sobre todo con su
puerto a nivel institucional y administrativo como he dicho
antes. Aunque ahora somos pocos marinos en la Comandancia,
hace diez años éramos tres veces más y siempre ha estado
basado aquí algún buque de la Armada. Ahora la patrullera
que hay es pequeña pero habido otros buques mucho mayores,
como el ‘Cañonero Dato’, el dragaminas ‘Guadalete’, o
patrulleros de la clase ‘Quiroga’... El tener más gente
permite un contacto mayor. Por nuestra parte intentamos que
mejore a nivel de calle, por ejemplo para la pasada semana
de las Fuerzas Armadas organizamos, como otros años,
bautismos de mar con la P-114 y alumnos de varios colegios.
P.- Cómo celebraron el día de la Virgen del Carmen?
R.- El día 16 tuvimos una misa en la iglesia de la Virgen de
África por la mañana con una ofrenda de flores a los caídos.
Después, para celebrar La Patrona, una copa en donde
conmemoramos el Centenario de la Comandancia. Como la crisis
no nos permite muchas celebraciones y siendo tan próxima la
fecha del Centenario, decidimos que fuera conjunto.
P.- ¿Cómo se adapta la Armada a los nuevos tiempos?
R.- Como el resto de los ejércitos y la sociedad, aplicando
las nuevas tecnologías en todo lo que se puede. En especial
destacaría la automatización, lo cual implica una reducción
importante de recursos humanos. Por ejemplo, los últimos
buques construidos para la Armada tienen menos de la mitad
de dotación, cuando hablo de dotación quiero decir personas,
que otros buques que actualmente tenemos como son las
corbetas y son un poco más pequeñas. Esto se podrá comprobar
porque está previsto que a primeros de septiembre Ceuta
entregue la Bandera de Combate a uno de éstos barcos, los
nuevos Buques de Acción Marítima, concretamente el ‘Tornado’
y vendrá acompañado de una corbeta.
P.- ¿Qué siente al ser comandante naval?
R.- Una gran satisfacción, soy el representante en Ceuta de
mi institución y además siento que Ceuta aprecia mucho a la
Armada.
P.- ¿Cuál ha sido su trayectoria hasta llegar a ser
comandante naval?
R.- Ingresé en la Armada en el año 1976, primero fueron
muchos años a bordo de diversos buques, y después me he
dedicado más a labores de sistemas de información y
comunicaciones, lo que llamamos mundo CIS. Tengo las
especialidades por la Armada en electrónica y analista de
sistemas informáticos, además de buceador. Y la trayectoria
física, la más difícil según mi mujer ya que hemos sufrido
diecinueve mudanzas, incluye los dos archipiélagos (Canarias
y Baleares), Madrid y casi todos los sitios donde hay una
base naval (Cartagena, San Fernando, Rota, Cádiz, Vigo)
menos Ferrol. También estuve en Nápoles en un cuartel de la
OTAN, que fue una experiencia muy interesante bajo todos los
aspectos y divertido, me empeñé en decirle ‘buenos días’ a
cada uno en su idioma... Realmente para ser comandante naval
creo que lo importante es conocer la Armada, y la
experiencia que tengo tras treinta y siete años de servicio
creo que es suficiente.
P.- ¿Qué destaca de esta plaza?
R.- A Ceuta la conocí siendo alumno en el año 77 y después
he vuelto en diversas ocasiones en los buques en los que
estaba. Aunque siempre me gustó, he de reconocer que ha
mejorado su aspecto notablemente. La proximidad con
Marruecos le da un exotismo especial, a la vez que
acrecienta en su gente una españolidad que se encuentra
raramente en la península.
P.- ¿Qué significan para usted las Fuerzas Armadas?
R.- Toda mi vida profesional. Algo que te va limando con el
tiempo quieras o no, dejándote unos valores antiguos... que
no viejos, propios de ellas y que te facilitan los
sacrificios que tenemos que hacer muchas veces con la
familia porque, es verdad que no es nada fácil cumplir con
nuestro deber.
P.- ¿Cree que el Ejército tiene la misma valoración por
los civiles que hace unos años?
R.- No, es mucho mejor ahora. Creo que la participación de
las Fuerzas Armadas en operaciones internacionales a
contribuido mucho a ello. Pero seguimos siendo grandes
desconocidos, es lógico, en una sociedad tan ‘comercial’
nosotros no vendemos nada y por tanto no interesamos. Aunque
ahora no es así, ha habido instituciones y parte de la
sociedad que no siempre nos apoyaron, creo entonces que es
labor de las administraciones el que mejore esa
valoración. A nivel personal se nos sigue viendo un poco
‘bichos raros’, pero detrás de cada militar hay un
ciudadano, sea de Ceuta, Madrid o Barcelona, con los mismos
deseos que otros.
P.- ¿Qué significa el mar para usted?
R.- Una escuela como persona maravillosa, nos enseña lo
insignificantes que somos y a estar atentos. También me ha
permitido estar cerca de la naturaleza... ¡Mientras
trabajaba!
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