No cobran, trabajan gratis y, a lo más que alcanzan es a
disfrutar de un viaje anual al país que sirven y representan
en nuestra ciudad. Ellos son los denominados cónsules
honorarios, aquéllos que sin necesidad de realizar la
carrera diplomática, ejercen la diplomacia y el auxilio a
quienes le requieren.
La presencia de los cónsules honorarios en Ceuta no es
reciente, ya que desde hace muchos años, existen en nuestra
ciudad representantes honorarios de la diplomacia de varios
países. Con el paso del tiempo, han ido variando sus
titulares, aunque siempre en Ceuta tuvieron presencia, por
la propia configuración geográfica de nuestra ciudad,
enclave y confluencia de nacionalidades, bien como meros
turistas o como marinos mercantes.
José Francisco Ríos Claro, cónsul honorario de Portugal
vivió su peor experiencia cuando hubo de asistir en
Castillejos a 9 muertoshace dos años. “Nunca había tomado yo
las huellas -dice Rios-, a un muerto que iban a embalsamar.
Tuve el estómago revuelto dos o tres días. Fue una
experiencia muy desagradable”, reconoce. En Ceuta hay 42
portugueses inscritos, aunque muchos vienen aleatoriamente,
contratados como escayolistas o en tránsito, por trabajos
puntuales. Se inscriben por asuntos familiares, para que
tengan referencias de ellos. Muchas peticiones de índole
burocrático se tramitan a través de los consulados.
Juan Manuel Jiménez, cónsul honorario de Países Bajos en
Ceuta, ha desarrollado funciones de representación para
asistencia a detenidos, para tramitar algún tipo de
documentación, para facilitar Fes de Vida para quienes
cobran alguna pensión de Holanda. En Ceuta no hay colonia de
residentes holandeses, aunque sí algunos españoles que
fueron residentes en Holanda. No es el caso de Benidorm,
donde residen más de 7.000 holandeses.
En cuanto a las acciones que se realizan con ellos, son de
asistencia en la firma de documentación, se les asiste en
cuanto a los permisos de la Embajada que se conceden a
través de los consulados holandeses en Sevilla y Málaga.
En el caso de Ceuta, la asistencia a detenidos por asuntos
de droga es frecuente. En otros casos, a marinos mercantes
que hacen escala en nuestra ciudad. Prestar ayuda y
asistencia a los nacionales desvalidos, menores o personas
que carezcan de capacidad plena, entra en sus funciones así
como cuidado de los detenidos o encarcelados del país que
representan, o la legitimidad de los procedimientos
judiciales.
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El cónsul honorario puede no ser del país que representa
El cónsul honorario es un
representante consular del país emisor en el extranjero ,
pero no es un funcionario del Estado, a diferencia del
cónsul de carrera que sí lo es; el cónsul honorario puede
ser de cualquier nacionalidad, mientras que el funcionario
de carrera ha de tenerla nacionalidad del país que
representa. Los cónsules honorarios no perciben salarios ni
presupuestos para cubrir los gastos de oficina y además, sus
funciones están limitadas. Por ejemplo: el cónsul honorario
no expide pasaportes, ni realiza trámites de nacionalidad,
ni actúa en la política interna del país. Sin embargo, los
cónsules honorarios tienen inmunidad diplomática y además
cuentan con un pasaporte especial pero no así sus familiares
que no tienen estas inmunidades.
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