PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
  

 

 

OPINIÓN - SÁBADO, 20 DE JULIO DE 2013

 

OPINIÓN / EL OASIS

Frases hechas
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Conservo como oro en paño ‘El Polémico Dialecto Andaluz’: libro escrito por José María de Mena y que obra en mi poder desde hace la tira de tiempo. Y, aunque lo tengo muy leído y ajado, de vez en cuando suelo buscarlo en los anaqueles de mi modesta biblioteca para volver a empaparme de algunas locuciones y frases hechas andaluzas. Qué verdad es que a medida que uno va cumpliendo años los orígenes tiran tanto como lo que ustedes están imaginando ahora mismo.

Fue el jueves, por la noche, a pesar de haber tenido una tarde muy ajetreada, y cuando aún el incipiente sueño no me obligaba a dar cabezadas, siempre tan molestas como dañinas para los músculos del cuello, que tuve ‘El Polémico Dialecto Andaluz’ entre mis manos. Y volví a deleitarme con su lectura, que tantos recuerdos me proporcionan.

Por ejemplo: “Hasta verte Jesús mío”. Locución que hace posible que me acuerde en un amén de mi tío Alejandro; tan buena persona como borrachín empedernido que solía gritar la frase cada vez que se bebía entero un vaso de vino en cuyo fondo había pintado un retrato de Jesús.

Lo de “Hacer la jarrita de plata” me pone en condiciones de calibrar la diplomacia de mi tía Enriqueta, en los tiempos donde el hambre hacía que el ingenio se agudizara. Así ella, que detestaba a los hipócritas, los tachaba de hacer la jarrita de plata y ni se enteraban de que los estaba acusando de ser sepulcros blanqueados.

Lo de “Más cumplido que un luto”. Persona excesivamente protocolaria, y cursi en sus relaciones con los demás, por demasiado ceremonioso, me obliga pensar, inmediatamente, en un político que todos ustedes tienen, seguramente, en la punta de la lengua.

Que sí, que es un político poderoso y que lleva ejerciendo un poder omnímodo desde hace ya mucho más de una década. Y que no cesa de “Juntar chinitas con los pies”. O sea que perpetra traiciones con disimulo. Pero se le nota tanto que ya no engaña ni a los suyos.

Y es que el hombre más que creerse Napoleón, que se lo cree, ha dado en la manía de cometer disparates para demostrarnos que es todopoderoso y pobre de los que osemos llevarle la contraria. Así que me ha dado por pensar que a lo mejor el personaje ha oído cómo se las gastaba el Rey don Pedro I, a quien en Sevilla se le temía más que a una vara verde, y le ha faltado tiempo para emularlo.

Al Rey don Pedro le sonaban las choquezuelas. Es decir, las rodillas. De ahí que las gentes, cuando decían “Sus, que le crujen las rodillas”, se referían al rey que mataba a espada en sus correrías nocturnas por las callejas sevillanas. La frase, “Sus, que le crujen las rodillas”, también se dice “guarda, guarda, que le suenan las choquezuelas”, se sigue usando en tierras hispalenses para advertir a alguien que no se meta en pleitos con un poderoso, porque puede salir malparado. Es la paralela en su significado a otras como “con la Inquisición, chitón, o “con hermandad o cofradía no te metas en porfía”.

En mi caso, ya sé perfectamente a quienes les suenan las rodillas en Ceuta. Bueno, lo sabía desde hacía una eternidad, pero no quería hacerme a la idea de que estaba tan expuesto. Lo único que deseo, créanme, es seguir teniéndoles el miedo justo. De no ser así, tengo la certeza de que se mearían y c… en mis espaldas.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto