‘Los Secretos’, una de las grandes bandas del pop
español, llega hoy a Ceuta, procedente de Málaga, para
presentar el quinto concierto de su Gira 2013. Lo hace esta
noche, a las 22.30 horas, dentro de la programación de
verano de las Murallas Reales. El teclista y compositor
Jesús Redondo, uno de los miembros del grupo, destaca en una
entrevista con EL PUEBLO que son un “equipo”, aunque “cada
uno tenga sus gustos”. “Como todo en la vida, te vas
encontrando gente que sabes que te van a ayudar”, apunta.
Aunque no son capaces de recordar cuándo estuvieron en Ceuta
por última vez, dicen que es un lugar “que se te queda en el
recuerdo”. Prometen un concierto que haga un recorrido por
más de treinta años de su música.
Pregunta.- ¿Qué van a encontrarse los ceutíes en este
concierto?
Respuesta.- Es complicado en pocas palabras, pero digamos
que después de tantos años hemos intentado realizar un
repaso por toda nuestra historia. Intentamos tocar temas que
son de nuestro último trabajo, que es de hace dos años, y
temas que son de hace treinta años o incluso un poco más. Es
una especie de repaso por toda nuestra historia y nuestras
etapas, y dentro de eso es un poco complicado porque en un
concierto de dos horas a veces no te da tiempo. La gente nos
pide temas que muchas veces dejamos en el tintero.
P.- Últimamente han hecho unos conciertos más acústicos.
¿Esa es la línea que se seguirá en Ceuta?
R.- Ahora llevamos nuestro arsenal más variado. Hay temas
más acústicos, pero estamos enmarcados en una gira con todo
lo que podemos ofrecer.
P.- ¿Qué temas recuerda con un cariño especial o le gusta
más cantar?
R.- Cada uno de nosotros, según el momento, tenemos una
preferencia u otra. Pero yo creo que aunque tengas algún
tema preferido, todos los temas que haces son especiales, y
entre los miembros del grupo hay como un acuerdo a la hora
de ver qué temas nos apetece hacer. Es difícil que después
todo el público esté de acuerdo. Más que un problema es un
lujo el poder tener tanto repertorio para poder elegir.
P.- ¿Y a usted personalmente cuál le gusta más?
R.- Va por épocas. Hay temas que no tocas durante un tiempo
y luego los recuperas y lo haces con la inocencia de cuando
llevas mucho tiempo sin hacer algo. Así que se me ocurra
ahora ‘Cambio de planes’ fue una canción muy especial para
mí porque la compuse con Enrique y siempre que la tocábamos
generaba una emoción especial.
P.- Después de tantos años, ¿cree que es mejor mantener
la esencia o ir adaptándose a los tiempos?
R.- Yo creo que un poco de las dos cosas. Mantener la
esencia tampoco quiere decir que tengas una serie de
principios o dogmas. Los que estamos en el grupo mantenemos
unos gustos y apetencias musicales, y no es que nos
agarremos a ellas, sino que intentamos que cada vez vaya a
mejor. Yo creo que con el tiempo, como en todas las cosas en
la vida, la comunicación musical va mejorando y entiendes
mejor a los demás. Mientras, tienes que estar a los tiempos
que corren y las tecnologías, en cierto sentido, las estamos
utilizando también a nuestro favor. La cuestión tecnológica
y de ordenadores, los equipos que llevamos... Utilizas lo
que hay para mejorar la calidad del sonido. No es
incompatible mantener unos principios y unos gustos y seguir
un camino que te has trazado con utilizar también a las
tecnologías y apuntarte a lo que llevan los tiempos.
P.- ¿Cómo es el público de ‘Los Secretos’?
R.- Es difícil de explicar, es parte de algo que también
tenemos, y eso es un lujo. No podemos calificar a nuestro
público en un margen de edad. Yo creo que hemos visto en
nuestros conciertos a tres generaciones de la misma familia,
y eso forma parte de que podamos seguir ahí, porque no nos
hemos encasillado en un tipo de público, sino que hemos
tenido un poco de todo.
P.- ¿Cuánto hace que no venían a Ceuta?
R.- Uff, ahí me pillas. Hace bastante tiempo. Incluso hemos
estado hablándolo entre nosotros y por lo menos hace cinco o
seis años que vinimos la última vez. Pero es un sitio que de
alguna forma siempre recuerdas, aunque sea solamente por el
viaje. Y de alguna forma que sabes que es un terreno al que
normalmente no vas tanto y se te queda el recuerdo.
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