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La Ciudad lleva “desde enero” asegurando que el proyecto
de urbanización del entorno de las viviendas de protección
pública (VPP) de Huerta Téllez está “en Contratación”.
Representantes de los afectados por el retraso en la entrega
de estos 206 pisos, que no se puede llevar a cabo sin la
urbanización, afirman que de no recibir una respuesta
satisfactoria del presidente de la Ciudad, Juan Vivas, con
quien han pedido una reunión, se “meterán” en sus casas. Dan
de plazo hasta después del verano.
Los propietarios de las viviendas de protección pública (VPP)
de Huerta Téllez están cansados de promesas inclumplidas de
la Ciudad respecto a la urbanización de la zona,
imprescindible para que puedan entrar a vivir en sus casas.
“No sabemos nada, y queremos dejar de plazo hasta después
del verano”, afirma uno de los afectados, Juan Mena, que el
pasado viernes solicitó “una audiencia con el alcalde en
representación de todos los vecinos”.
Por el momento, lo único que les han llegado a los
compradores de estas 206 viviendas son “rumores” y las
informaciones que transmite el Gobierno, que afirma que el
proyecto de urbanización está en Contratación. “Desde enero
nos están diciendo lo mismo, que está en licitación, que
está en contratación, que lo tiene Intervención..., pero
pasan los meses y nada”. Los afectados explican que las
viviendas están terminadas desde hace dos años, y que la
urbanización debería haber estado lista entonces. “La culpa
es de la Ciudad porque las casas están terminadas, les
quedan algunos remates pero nada importante”, apunta Mena.
En caso de que Vivas no les de una respuesta satisfactoria,
Mena anuncia que se “meterá” en su casa y que el resto de
vecinos “hará lo mismo”. “Nos va a obligar a meternos en
nuestras casas si no tengo nada en claro porque ahora mismo
toda la culpa es de la Ciudad, mientras no haya
urbanización, no podemos hipotecar”, lamenta.
Los perjuicios para los compradores son, según explica Mena
muy graves, pues la mayoría de ellos tiene que afrontar,
además del pago de la cuota de su vivienda en Huerta Téllez,
el del alquiler de otra casa. “En mi caso, me metí a comprar
el piso pensando en mi niña, que tenía un año y ahora tiene
seis; hoy tengo otro hijo y calculo que desde 2008 (primer
plazo de finalización de las VPP) he perdido ya 40.000
euros, más otros tantos que he pagado por mi casa”, indica.
En otros casos, los compradores eran parejas jóvenes que
estaban a punto de casarse “y que se han tenido que quedar a
vivir con sus padres o sus abuelos”. “Nos animamos a comprar
por la garantía que daba Emvicesa (que vendió la parcela)”,
denuncia Mena.
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