La comunidad gallega de Ceuta, unas 160 personas
identificadas por su “morriña” a la tierra que les vió nacer
y afincados en nuestra ciudad, ya preparan la celebración de
la fiesta grande de su tierra: la festividad de Santiago
Apóstol, Patrón de España y festivo en algunos lugares pero
no en Ceuta.
Los miembros de la Junta Directiva de los gallegos,
sobreponiéndose a la austeridad y a la crisis, no han
querido faltar este año a su cita anual en memoria de su
Patrón Santiago y, aunque el pasado año, por la remodelación
del Centro Gallego se vieron obligados a interrumpir esta
tradición, este año han querido recuperarla tras el
paréntesis en el que se vieron afectados por razones de
índole ajenas a su voluntad.
Los gallegos, junto a su amor al “terruño” unen una gran
sinceridad y se sienten muy felices compartiendo esta
celebración y otras tradicionales de su tierra con los
ceutíes. No se ocultan para reconocer el elevado poder
gastronómico de sus fiestas que, en diversas épocas del año,
adquieren una significación variada y distinta.
En esta ocasión, celebran la fiesta de Santiago apóstol el
sábado anterior a la fecha del 25 de julio que es jueves y
lo harán en la Plaza de Santiago, recientemente pavimentada
con una orquesta, Bohemia, amenizando la velada y con un
menú en el que prevalece la gastronomía gallega.
El primer plato consta de queso curado, coctel de langosta,
vieiras gratinadas, y tosta de zorza gallega como entrantes
para seguir después con merluza de pincho con ajada gallega
y de postre, tarta de Santiago y solvete de mojito, sin que
falte el clásico vino del Riveiro, crema de orujo y la no
menos típica queimada, esa bebida alcohólica de la tradición
gallega y tan propia de su gastronomía. La queimada que da
lugar al Conxuro y que requiere un ritual que es muy
celebrado y todo en recipiente de barropor los
participantes. Una receta a base de café en grano,
aguardiente de Portomarín (Betanzos), azúcar, la corteza de
un limón y dejando que la llama vaya consumiendo el alcohol.
El precio del menú es de 25 euros por persona para los
socios y de 30 para los que no lo son. Este año, por primera
vez, no amenizarán la velada ni nuestras calles los clásicos
gaiteros, venidos expresamente para esta celebración, debido
a la situación económica que ha hecho imposible este
desplazamiento, ya que la subvención de la Ciudad Autónoma
no alcanzaba el coste del desplazamiento y el alojamiento
del grupo que es de unas treinta personas. Sin embargo, con
sacrificios económicos mantienen la tradición de su tierra.
|