PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
  

 

 

OPINIÓN - LUNES, 15 DE JULIO DE 2013

 

OPINIÓN / EL OASIS

Animales abandonados
 


Manolo De la Torre
manolodelatorre@elpueblodeceuta.com
 

Hacía ya tiempo que no la veía. Pero el domingo, muy de mañana, nos volvimos a cruzar durante nuestra caminata. Me extrañó no verla acompañada por su perra: guapísima labrador de irreprochable pedigrí.

No me dio tiempo a preguntarle por ella, ya que entre jipíos me dio la mala noticia: “Se me puso muy enferma, estando en la Península y en una clínica veterinaria, tras hacerle todas las pruebas habidas y por haber, me recomendaron dormirla para que muriese”.

Las lágrimas de la mujer eran abundantes. Era su perra, la que ella llevó a su casa, creció con ella, y con la que mantenía unas relaciones diarias que hacían posible que se olvidara de otros problemas, aunque fuera durante el tiempo que el animal la acaparaba.

Y uno, amante de los perros, cavila que la muerte de un animal tan evolucionado como la perra labrador, es lógico que haya causado una pena tan grande a su propietaria. Y hasta me la imagino, antes de ser sacrificada, mirando como miran los perros agradecidos, las dulces y conmovedoras caricias que le proporcionaban las manos de su dueña.

Jeremy Bentham ya planteó que la cuestión no es si un ser vivo puede razonar, sino ¿puede sufrir? Y, por tal motivo, la eutanasia con el derecho animal se relaciona con el derecho a no sufrir. En fin, que llego a mi casa, pensando en cómo los amantes de los animales lloran por ellos, cuando los pierden, y me encuentro en Google que el mundo de la cultura apoya una campaña contra el abandono de animales en verano.

El título de la campaña reza así: “¿Te abandonaría él por un veraneo?” Los veranos se han convertido en el mayor enemigo de los animales. Ya que son abandonados a su suerte por quienes, de manera irresponsable, decidieron un día hacerse con un perro o gato de raza para saciar el capricho del hijo o de los hijos en fechas que ni pintiparadas para cometer semejante desatino.

Así, sucede que cada tres minutos se abandona un animal de compañía en España. Lo cual propicia que más de 300.000 animales sean abandonados anualmente en nuestro país. Conque estamos cada vez más cerca de volver a aquellos años terribles donde perros y gatos eran perseguidos por calles y plazas hasta ser acorralados y muertos.

Regresa, pues, aquella barbarie que los foráneos nos achacaban. Cuando nos ponían como ejemplo de incivilizados por la crueldad que mostrábamos hacia seres vivos que nacían ya predestinados a ser sometidos a los mayores castigos.

Y lo malo del asunto es que la crisis económica hace que aumente el abandono de animales. Porque las protectoras están saturadas. Su financiación se ha reducido a la mitad y no hay recursos para ponerle freno a esa avalancha de tragedias de canes que vagan por la calles, con los ojos desorbitados, buscando a sus dueños con desesperación.

Y uno se pregunta, cuando se cruza con algunos de esos animales desolados y mostrando la faz del pánico, ¿cómo es posible que alguien haya decidido tomarse unas vacaciones tras dejar a su perro tirado en la calle, vagando como alma en pena y sin mendrugo que echarse a la boca? Sí, ya sé que quienes no gustan de los animales no entenderán semejante defensa de ellos. Y lo acepto. Lo que no acepto es que se les tenga para abandonarlos en verano. Lo cual es acción vil, ruin, indigna…
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto