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La Ciudad Autónoma de Ceuta, a
través de la Dirección General de Proyectos de la Gerencia
de Urbanismo e Infraestructuras, ha decidido a acometer un
viejo proyecto del año 1.995 consistente en la denominada
“Recuperación de las Murallas del Paseo de la Marina
Española”. Un proyecto del que es autor el arquitecto Miguel
Arnáiz y que ahora, se quiere poner en valor dentro del
conjunto integral de remodelación del Paseo de la Marina.
Proyecto perfectamente definido en su día que, por falta de
dinero, no se ejecutó y que suponía 54 millones y medio que
ahora, parece que no será problema acometerlo dentro del 1%
Cultural.
La puesta en valor de nuestro Patrimonio Histórico-Artístico
siempre ha sido una cuestión muy ponderada por el Gobierno
de la Ciudad, como ya ha hecho con la remodelación de la
Catedral, con la Puerta Califal, la Basílica Tardorromana,
las Murallas Merinidas y tantas otras emblemáticas
construcciones de otros siglos que han requerido la atención
y el apoyo del Ejecutivo por tratarse de vestigios del
pasado de esta milenaria ciudad que conserva verdaderos
tesoros patrimoniales, dignos de cuidarse para no renunciar
a su historia ni al paso de las diversas civilizaciones que
han dejado su impronta en nuestra ciudad.
Un viejo proyecto sin ejecutar adquiere vigencia y vuelve a
la actualidad, con undesarrollo que va a enriquecer una zona
importante de esta Ceuta moderna. Los valores patrimoniales
y arquitectónicas constituyen la esencia de una historia
plagada de civilizaciones que han pasado por esta ciudad. Un
recuerdo que no ha de perderse en la noche de los tiempos y
que precisa una apuesta de futuro mirando al pasado.
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OPINIÓN / EDITORIAL
