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Ayer fue un día, para mí persona,
de dos grandes emociones que embargaron mí alma que, por
cierto, es lo único que se me puede embargar, ya que no
tengo la suerte de ser pluriempleado y cobrar tres sueldos
por no hacer nada.
La primera de las grades emociones me la da una llamada
telefónica realizada al cielo. Resulta que en la calle
Teniente Arrabal, desde la puerta lateral de la Iglesia de
los Remedios, hasta el semáforo que da la salida a Martina
Española, en toda la acera hay un olor insoportable a orín
que hacen que los peatones, que traten de circular por
semejante acera, se tapen la nariz con la mano a falta de no
tener a mano una mascarilla.
Ante tal situación, y debido al enorme avance de la ciencia,
cojo el móvil y hago una llamada a Noe, para preguntarle si
sabe él desde cuando no cae agua en semejante lugar. Noe se
queda pensando y al fin me contesta, diciéndome que si mal
no recuerda, allí no cae agua desde el Diluvio Universal.
La segunda de las emociones es aún mucho más fuerte. La
mayor “lumbrera política”, señor Aróstegui, don Juan Luis,
de esta tierra, qué digo de esta tierra, jamás nacida en el
mundo mundial, en su obsesión por cerrar este periódico le
ha dado por saber si nuestra rotativa cumple todos los
requisitos para ser legal. ¡Toma del frasco, Carrasco!
Fracasada la intentona de la Publicidad Institucional, hay
que buscar otras vías para segur intentando el cierre de “EL
PUEBLO DE CEUTA” para, de esa forma, ayudar a los amigos. Me
emociono tanto que decido llamar al enano para que me traiga
el tarro de derramar lágrimas de emociones fuertes. El
asunto merece la pena.
Sin embargo, cosa curiosa, en su afán de dar un golpe de
efecto para hacer algo por los que apoyan al partido, en el
que está de prestado, pues el partido que él creó no le dio
los votos necesarios para conseguir el escaño, trata de
conseguir legalizar algo que es ilegal, auque lo disfraza
aprovechando la palabra por “humanidad”.
De conseguirlo, cosa nada difícil, habría hecho algo por los
seguidores del partido, que gracias a él consiguió su escaño
pues, hasta estos momentos con lo que llevamos de
legislatura, no ha hecho nada de nada que favorezca a sus
votantes.
Eso sí, en sus intervenciones en los plenos, sigue con el
mimo discurso caduco y añejo de siempre. No ha cambiado nada
de nada del mismo, a pesar de pegarse horas y horas
hablando, para no decir nada aunque, al menos, aprovecha los
plenos para largar todo lo que quiere, pues es en el único
sitio donde le escuchan.
Al final de cada uno de esos larguísimos discursos, todos
nos preguntamos, qué es lo qué ha dicho. Y nos contestamos,
lo mismo que desde hace un montón de años, donde llegó a
tener poder en el Ayuntamiento de Ceuta, y con su
maravillosa gestión, lo llevó a la ruina, costándonos a
todos los ceutíes, su maravillosa gestión, como corresponde
a esta enorme “lumbrera” política del mundo mundial, cientos
de millones de pesetas por Ciudad Limpia, la no llegada de
Continente, Caja de Ahorros de Ceuta y otras cosillas que
iremos contando para conocimiento de los ceutíes, que deben
saber los grandes logros conseguido por esta suprema
inteligencia de la política ceutí.
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OPINIÓN / MIS COSAS
