Uno de los hombres más sabios que
he conocido en mí vida, Bigta Armenta, siempre me decía que
la clase media es el auténtico sostén de un país, y que
acabar con la clase media era llevar ese país a la ruina
total., por mucho que sus dirigentes dijesen lo contrario.
Me explicaba, lo que suponía la clase medida como el
auténtico sostén de un país, con un lápiz. Lo colocaba sobre
el dedo corazón, buscándole el punto central, para evitar
que se inclinase hacia un lado o hacia otro. Cuando ese
punto, formado por la clase media, se mantenía sin
inclinarse a un lado u a otro, el país marchaba
extraordinariamente bien, si el lápiz se inclinaba hacia la
parte de los ricos, el país iba mal, por la gran diferencia
que existía entre clase, a igual que pasaba si se inclinaba
hacia la parte formada por los más pobres.
En resumidas cuentas, ese lápiz que formaba la clase media,
debería encontrar el punto del equilibrio, entre las clases,
para que el país funcionase bien, de lo contrario se iría
irremediablemente a la ruina.
Y eso es lo que está pasando en esta Europa, donde cada vez
hay más pobres, más rico y la clase medida, el auténtico
motor que tira del país está desapareciendo, sin que los
grandes “lumbreras” de la política europea no quieran verlo
o no sepan verlo, dado la mediocridad de la mayoría de la
clase política. Una clase política que por méritos propios
se ha convertido en uno de los más grades problemas de los
europeos.
Esa Europa que hace lo que dice la señora Merkel, sin poner
reparo alguno a la más mínima de sus órdenes. Un error, un
tremendo error, el que están cometiendo los países del resto
de Europa, al no oponerse a los dictados de esta señora, que
se atreve, sin que nadie le diga lo más mínimo a ordenar la
investigación de las Cajas de Ahorros, pero que ella no
acepta se investiguen las suyas, que tienen en sus cajas
fuertes más telarañas que yo en la mía.
Así, de esa forma, diciéndole a esta señora a todo “sí,
bwana”, sin osar ponerle la más mínima pega a sus órdenes,
la clase media europea va despareciendo, mientras aparecen,
como por generación espontanea la llegada de los nuevos
ricos, abriendo cada vez más distancias entre las clases lo
que, sin duda alguna, llevará a los países a perder el
equilibrio necesario entre las clases y por ende a la ruina.
Cada vez habrá muchos más pobres, menos clase medida y una
emergente de nuevos ricos que harán temblar la economía y
reducirán el consumo, pues serán muy pocos los que puedan
consumir, al carecer de medios económicos para ello ya que,
sin discusión alguna, la clase de mayor consumo es la clase
medida, auténtico sostén de un país.
Mismamente, en este hermoso país aún llamado España, la
clase medida va desapareciendo a pasos agigantados, mientras
aumentan los nuevos ricos, fauna formada por todos esos
“trincones” que se lo están llevando calentito, enviando lo
que han ”trincado” a paraísos fiscales para tenerlo seguro
por si por un casual visitan la “trena”, para disfrutarlo
cuando salgan de ella.
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