El profesor Francisco Moscoso García, de la Universidad
Autónoma de Madrid, presenta su trabajo “De Ibn Jaldún al
reconocimiento del árabe marroquí como una lengua nativa
viva y creativa”. Ibn Jaldún parte de la idea de que la
lengua árabe por excelencia es aquella en la que fue escrito
el Corán, mientras que los demás registros árabes son una
desvirtuación posterior.
“El árabe marroquí es una lengua, aunque siga siendo
considerada erróneamente solo oral, como todas las del
mundo, por muy minorizadas que estén, con la que se puede
crear a todos los niveles, literario, científico,
administrativo, etc.”, afirma el profesor Francisco Moscoso
García, de la Universidad Autónoma de Madrid, en su trabajo
“De Ibn Jaldún al reconocimiento del árabe marroquí como una
lengua nativa viva y creativa”, publicado en el volumen 62
de “Miscelánea de Estudios Árabes y Hebraicos” (sección
Árabe-Islam), de la Editorial Universidad de Granada.
Ibn Jaldún –señala el profesor Moscoso– parte de la idea de
que la lengua árabe por excelencia es aquella en la que fue
escrito el Corán, mientras que los demás registros árabes
son una desvirtuación posterior. Esta idea ha sobrevivido en
el arabismo universitario casi hasta nuestros días. Frente a
esta postura, afirma el investigador, “defendemos que el
árabe marroquí no deriva del registro culto sino que
comparte con este un tronco común, y es además una lengua
viva y creativa en la que actualmente se escriben novelas,
poesía, teatro o en la que se están traduciendo obras de la
literatura occidental”.
El trabajo de investigación recurre la visión errónea que se
ha tenido desde Ibn Jaldún sobre el origen del registro
árabe marroquí, la lengua nativa actual del sesenta por
ciento de la población del país del Norte de África. “Esta
visión –dice el investigador– ha llevado a forzar la
descripción de este registro, ya que se ha tomado como
referencia la gramática del árabe clásico o literal. El
Mundo árabe, y Marruecos en particular, necesitan de una
reforma educativa urgente con el fin de hacer frente a la
elevada tasa de analfabetismo. Esta reforma pasa, sin lugar
a dudas, por el reconocimiento de la lengua nativa y la
modernización lingüística”.
Otros estudios
Además, este número 52 de la revista de la UGR cuenta con
los estudios: “Acercamiento a la población de Churriana de
la Vega (Granada) a través de su primer libro sacramental”,
de María José Collado Ruiz; “El pasado no es suficiente:
temáticas y conflictos en los encuentros de Franco con los
líderes arabo-musulmanes”, de Matilde Eiroa San Francisco;
“Fuentes andalusíes en el Kitab ‘umdat al-tabib de Abú l-Jayr
al-Isbili: problemas en su identificación”, de Mariam Gracia
Mechbal; “Los límites entre la semántica y la pragmática
según la teoría del esquema básico de la referencia”, de
Abeer Hussein Abid; “Cartas y noticias de ambos lados del
estrecho: el universo jatibiano a través de la Nufadat al-yirab”,
de Laila Miriam Jreis Navarro; “Los Hada’iq al-azahir de Abu
Bakr Ibn ‘Asim al-Garnati: una obra humorística en la
Granada Nazarí”, de Desirée López Bernal; “La imagen poética
de la mujer andalusí árabe y hebrea en el espacio privado”,
de Nadia Safí; y “Abd Allah b. Buluqqin, semblanza y fin del
último sultán Zirí a través de la Ihata de Ibn al-Jatib”, de
Bilal Sarr.
En su apartado de “Varios”, la revista publica el trabajo
“Existencialismo y anarquismo: dimensión política y
fundamento filosófico. Traducción crítica de un artículo de
Muhammad Sabila”, de Juan A. Macías Amoretti; y “El Código
bahreiní de estatuto personal”, de Caridad Ruiz-Almodóvar.
Finalmente, la revista cuenta con sus habituales apartados
de “Recensiones” y “Noticias”.
La revista “Miscelánea de Estudios Árabes y Hebraicos”
(sección Árabe-Islám), de periodicidad anual, está dirigida
por la profesora de la UGR Celia del Moral Molina, y tiene
su Redacción en el Área de Estudios Árabes e Islámicos de la
Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Granada.
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