Ha cumplido el ecuador de su primer año como Director de
Enfermería de Atención Primaria. Ángel Francisco González
Ramírez, natural de Ceuta, es Diplomado Universitario en
Enfermería (DUE) desde 1982, año en el que obtuvo el título
en la Escuela Universitaria de Enfermería de Ceuta. Además,
es diplomado en Salud Pública y Sanidad, experto
universitario en Enfermería de Urgencias y diplomado
superior en Gestión de los Servicios de Enfermería en
Atención Primaria. Presta servicios en el Instituto Nacional
de Gestión Sanitaria (Ingesa) de Ceuta desde 1983,
institución en la que ha ejercido como coordinador de
Enfermería del centro de salud de la zona III-Tarajal desde
el año 2000. También ostenta la Presidencia del Colegio
Oficial De Enfermería de Ceuta.
Pregunta.- Acaba de cumplir seis meses en el cargo,
tiempo suficiente para transmitir sus primeras impresiones…
Respuesta.- Cuando acepté sabía que asumía un puesto
complicado de gestionar pero entré con humildad, con muchas
ideas y consciente de que la realidad implica ciertas
limitaciones. Vengo de trabajar 15 años a nivel asistencial
en Atención Primaria y en el sistema sanitaria en general
desde hace 30. Gracias a mi trayectoria sé cuál es el día a
día del profesional sanitario, conozco las necesidades pero
también hasta dónde se puede llegar en las reivindicaciones.
Me gustaría poder solventar cada necesidad pero eso es
imposible. Todos debemos poner de nuestra parte.
Lamentablemente, ésta es una época en la que hay que
apretarse el cinturón y es necesario un compromiso ético de
todos los profesionales a favor de los pacientes. En
cualquier caso, creo que cuando estás en un puesto de
responsabilidad, la mejor manera de que el personal capte el
mensaje es predicar con el ejemplo. Esta premisa la tengo
muy presente y trato de estar siempre ahí, siempre
comprometido con el trabajo. Creo que hemos conseguido en
estos meses que la situación se relajara, se rebajara la
tensión. Sinceramente, considero que la estabilidad se ha
notado en todos los niveles.
P.- Este es el primer verano de Ángel González como
director de Enfermería de Primaria aunque es obvio que el
día a día a nivel asistencial se lo conoce bien. Ahora en
pleno verano ¿cómo se encara desde esta nueva posición la
época estival en los centros de salud de Ceuta?
R.- Como suele ser habitual en verano, cambiamos el horario
de los centros de salud del Área Sanitaria de Ceuta,
estableciendo jornada intensiva de 8:00 a 17:00 horas hasta
el 30 de septiembre. Este horario nos ayuda a racionalizar
las sustituciones, que desde hace años son mínimas. En los
tiempos que corren hay que ajustar al máximo el presupuesto.
P.-¿Cuál es su visión de la Atención Primaria en Ceuta?
R.-Destacaría las peculiaridades a nivel profesional al
tratarse de una ciudad pequeña. Ello permite una relación
entre profesionales y pacientes mucho más estrecha, casi
familiar. El trato cercano con el paciente favorece nuestro
trabajo, ya que el mensaje es mejor acogido por los
usuarios. No hay que olvidar que entre las funciones de
Primaria están las de difundir la cultura sanitaria, los
buenos hábitos y la prevención. Por otro lado, es obvio que
hay cosas que se pueden mejorar y en ello nos estamos
centrando. Hay parcelas en las que debemos insistir, como en
la próxima implantación del Código Ictus, en la labor frente
al tabaquismo, contra la violencia de género o respecto al
cribado de cáncer de colon, todo ello incluido en las
estrategias del Contrato de Gestión. Igualmente, se quiere
incidir en la asistencia domiciliaria a pacientes
inmovilizados o con enfermedades crónicas, además de en la
prevención de la obesidad, especialmente infantil.
P.-¿Qué podemos adelantar sobre próximos proyectos?
R.-En cuanto a la prevención de la EPOC (Enfermedad Pulmonar
Obstructiva Crónica) y el cáncer de colon, vamos a poner en
marcha un sistema de cribado similar al que usamos frente al
cáncer de mama, según rangos de edad.En cuanto al colon,
instauraremos pruebas de detección de sangre oculta en heces
y, en relación con la EPOC, con una consulta de
espirometría. En este caso, sólo el 20% de los pacientes que
tienen la enfermedad están diagnosticados, a pesar de ser
una de las enfermedades con mayor mortalidad. La atención al
Ictus es y seguirá siendo una de nuestras prioridades. La
detección precoz de la patología hace que las perspectivas
mejoren de manera exponencial mediante un protocolo a
instaurar a nivel de Atención Primaria. En lo que respecta a
Violencia de Género, de cuya estrategia soy responsable a
nivel de Ingesa en Ceuta, pondremos en marcha cursos
formativos a profesionales para facilitar que identifiquen
casos susceptibles de ser considerados como violencia de
género.
P.-Objetivos, todos ellos, que crecerán con la
interacción con otros niveles asistenciales como la Atención
Especializada
R.- Así es, la conexión entre centros de salud y hospital
mediante los imparables avances tecnológicos nos han
permitido estar conectados casi a tiempo real. Además,
habría que resaltar la posibilidad de interacción gracias a
Historia Clínica Única. Tanto Primaria como Especializada
tienen las historias clínicas del paciente totalmente
digitalizadas.
P.-Es una persona preparada para la gestión. ¿Esperaba
una oportunidad como esta?
R.-He sido el eterno candidato porque muchas veces ha sonado
mi nombre pero nunca se me ha ofrecido un puesto de gestión
de estas características, a pesar de contar con el título de
diplomado superior en Gestión de los Servicios de Enfermería
en Atención Primaria de la Escuela Nacional de Sanidad.
Finalmente, la oportunidad ha llegado y en un momento en el
que la experiencia me ha madurado profesionalmente.
P.-Y el papel de la Enfermería, ¿cómo ha madurado en los
últimos años?
R.-La Enfermería tiene cada día un papel más importante,
especialmente en Atención Primaria. Nosotros nos encargamos
de la educación sanitaria, la prevención, el fomento de
hábitos saludables. Por otro lado, reconozco y siento el
creciente reconocimiento a nivel social y profesional de la
labor del enfermero. Además, con el paso de los años,
contamos con una población cada vez más envejecida, que está
derivando en la supremacía de enfermedades crónicas que
requieren de más asistencia e implicación de la Enfermería,
tanto en los centros de salud como a nivel domiciliario.
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