Un hombre joven, Y. E., de 27 años de edad, permanecía
ayer en estado grave en la UCI del Hospital Universitario
tras recibir un tiro en la boca. Los hechos sucedieron hacia
las 04.30 horas en una vivienda de planta baja de El Morro,
el número 5 de la calle Bentolila. El atacante disparó su
arma en al menos cuatro ocasiones con intención de “matar”.
Un hombre recibió ayer un disparo en la boca en una vivienda
de la zona de El Morro. Los hechos sucedieron hacia las
04.30 horas en el número 5 de la calle Bentolila, paralela a
la avenida Reyes Católicos. La víctima, que según
confirmaron desde la Delegación del Gobierno es Y. E., de 27
años, se encuentra en estado grave en la Unidad de Cuidados
Intensivos (UCI) del Hospital Universitario. Por el momento,
se barajan todas las hipótesis en relación a este suceso, de
cuyo origen no se ofrecieron ayer más detalles a la espera
de su investigación.
Según los primeros datos que se manejan sobre la secuencia
de los hechos, el atacante podría ser un hombre que acudió
solo a la casa en la que se encontraba Y. E. y le descerrajó
cuatro tiros con intención no de darle un “aviso”, como ha
ocurrido con otros tiroteos, sino de matarle.
Además de la herida de bala en la boca, la víctima presenta
otras tres lesiones inciso-contusas en la sien, el cuello y
un costado de las que no se pudo ayer determinar si son
también de bala o producidas por el impacto de cristales
rotos.
Del momento del suceso hay al menos un testigo que estaba
ayer a la espera de ser interrogado por los investigadores
del Cuerpo Nacional de Policía (CNP).
Pasadas las 11.00 horas, agentes de la Policía Científica y
de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO)
regresaron al lugar del suceso, una angosta calle de apenas
cien metros de longitud, para recabar posibles pruebas,
tanto en la vivienda, una casa de planta baja, como en los
aledaños. A lo largo de unos 50 metros quedaron en el
exterior múltiples rastros de sangre, tanto en goteo como
marcados en huellas de sandalias y de pies desnudos. En la
fachada de la casa y en el borde de la puerta se observaba
el impacto de una bala que penetró por la parte acristalada.
Algunos vecinos de la zona mostraron su indignación en
declaraciones a este diario, en las que aseguraban que se
habían asustado “mucho” al escuchar en medio del silencio de
la madrugada “cuatro o cinco disparos”.
Según el parte médico facilitado por el Ingesa, el herido
presentaba ayer “pronóstico controlado dentro de la
gravedad”, sin que se produjera ningún cambio en su estado a
lo largo de la jornada y hasta el cierre de esta edición.
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