El seguro de salud de los funcionarios, conocido como modelo
Muface, vive sus horas más complicadas. La mutualidad del
Estado, que depende del Ministerio de Hacienda y las
aseguradoras que daban cobertura a esta servicio en el
último año (Adeslas, Asisa, DKV, Sanitas e Igualatorio
Cantabria) han roto las negociaciones para prorrogar el
convenio el próximo año.
El seguro de salud de los funcionarios, conocido como modelo
Muface, vive sus horas más complicadas. La cuestión es
puramente económica. Hacienda quiere congelar la prima que
paga a las aseguradoras por la cobertura de cada
funcionario, mientras las compañías contaban con una
prórroga del contrato que incluía una ligera subida del 1,5%
de esta prima para el año que viene. Una cantidad que las
firmas aseguradoras veían como indispensable para poder
seguir prestando el servicio. Pero no hubo acuerdo.
El director general de Muface (mutualidad de funcionarios
civiles del Estado), Gustavo Blanco, ya ha comunicado al
Consejo General de este organismo, que no prorrogará el
acuerdo para el año 2014 de forma automática, tal y como se
venía realizando en años anteriores.
Presupuesto congelado
Según fuentes de este consejo, el director general de Muface
explicó que este incremento automático no se corresponde con
la realidad actual por lo que es necesario adecuar la
viabilidad del sistema de protección social obteniendo un
acuerdo a precios más ajustados al mercado.
Las aseguradoras, por su parte, aseguran que subir la prima
al menos un 1,5% daba seguridad al mantenimiento del modelo.
De hecho, algunas de las compañías aseguran que ya contaban
con un compromiso verbal del secretario de Estado de
Administraciones Públicas, Antonio Beteta.
El año pasado, la mutualidad contó con un presupuesto
inicial de 1.664 millones de euros, aunque ya sufrió varios
recortes, entre ellos, la supresión de ayudas de podología,
termalismo social para mayores o el programa de becas de
estudio y residencia para mutualistas. También se redujo eel
programa de ayuda para la adquisición de vivienda propia,
aseguran los sindicatos.
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