Marruecos, según la página web de ‘El Confidencial’ , ha
concedido las ‘kafalas’ (adopciones islámicas9 a las
primeras quince familias españolas que llevaban más de un
año con el proceso bloqueado. Fuentes diplomáticas de España
también han afirmado que existen buenas perspectivas para
que se puedan conceder otra serie de adopciones, unas 62, a
otras familias españolas que las han solicitado. Otros país
también han solicitado unas 40 ‘kafalas’ a Marruecos.
Marruecos ha concedido las kafalas (adopciones islámicas) a
las primeras quince familias españolas que llevaban en
algunos casos más de un año con el proceso bloqueado, según
han indicado a ‘El Confidencial’ las propias familias.
También fuentes diplomáticas españolas señalaron que hay
“buenas perspectivas” en cuanto a la concesión del resto de
kafalas, 62 en total en el caso solo de las familias
españolas, a las que se suman otras cuatro decenas de casos
de otros países.
Las kafalas se han concedido, según estas mismas fuentes,
solamente en la ciudad de Rabat, donde se acumulaban 34
casos de espera, y las quince familias españolas han podido
sacar a sus hijos tutelados del orfanato donde residían
desde que fueron abandonados. Otras varias familias
extranjeras han recibido la buena noticia y ya tienen a sus
hijos viviendo con ellos. No hay todavía noticias de los
casos pendientes en Casablanca, Tánger y Agadir, aunque las
fuentes diplomáticas dijeron que existe un “cauto optimismo”
sobre su resolución.
El Gobierno español ya ha felicitado a estas primeras
familias españolas, que por otra parte continúan con sus
trámites para poder expedir un pasaporte a sus hijos y
estampar sobre él el necesario visado de salida.
Según la kafala (una figura del derecho islámico), los niños
no pierden la nacionalidad marroquí, la religión islámica ni
su nombre musulmán, y por ello el Gobierno español ha
reiterado en su comunicado su “firme compromiso” para que se
cumplan los términos y condiciones en que las kafalas han
sido concedidas. Al mismo tiempo, el embajador español en
Rabat ha ordenado a los cuatro consulados respectivos que
den máxima prioridad a los casos de los niños kafalados para
que puedan viajar a España lo antes posible.
Marruecos era uno de los pocos países musulmanes que
permitía la adopción a extranjeros según el régimen de la
kafala, pero a excepción de Francia, casi ningún país
europeo tenía en su ordenamiento jurídico una figura
parecida, y por ello las kafalas se terminaban convirtiendo
con el tiempo en una adopción plena. La llegada de un
gobierno encabezado por un partido islamista, el Partido
Justicia y Desarrollo (PJD), en enero de 2012 trajo malas
noticias para los padres extranjeros con procesos de kafala
abiertos, pues sus expedientes quedaron paralizados pese a
que ellos tenían asignados a sus hijos, a los que
continuaban visitando en los orfanatos en un estricto
horario de 09:00 a 18:00.
En septiembre de 2012, el ministro de Justicia Mustafa Ramid
envió una circular a los procuradores para que dieran a los
jueces de familia su opinión contraria a las kafalas en el
caso de aquellos padres que no residieran en Marruecos, por
ser imposible en esas circunstancias el seguimiento de los
niños. Comenzó entonces para todos los padres una carrera
para inscribirse en Marruecos como residentes, alquilar un
departamento, empeñar sus ahorros, pedir excedencias en sus
trabajos e instalarse en Marruecos con la esperanza de
lograr así su objetivo.
Los padres afectados han firmado cartas abiertas a la
opinión pública, han enviado misivas a las casas reales de
España y Marruecos, y todo indica que ha sido al
intervención de miembros de la familia real marroquí -que
han visitado en varias ocasiones el orfanato de Rabat,
incluida la esposa de Mohamed VI- la que ha terminado por
desbloquear la situación. Las perspectivas son ahora
optimistas para las familias que ya tenían un proceso
abierto, pero el PJD ya ha mostrado su voluntad de cerrar
las kafalas definitivamente en el futuro a los extranjeros.
Con ese objetivo presentó en febrero una proposición de ley
que exige que al menos uno de los cónyuges que demanda la
kafala sea de nacionalidad marroquí.
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