Y no podía ser de otra forma, por
cuanto a lo largo de los últimos meses se ha levantado tanta
polvareda por haber dejado Mourinho en el banquillo de la
suplencia a Iker casillas.
Ahora, y no ha hecho más que volver a escena, aparece la
disputa de ¿Por qué? No ha salido Víctor Valdés, en vez de
el de Móstoles.
Ante Italia no se puede decir que Casillas estuviera mal, ni
tampoco en grado excelente, hizo su trabajo, España pasó la
eliminatoria, pero los penaltis no los vio.
Y aquí empieza lo que puede ser a lo largo de la temporada
su titularidad. De momento, y esto hay que tenerlo en
cuenta, Vicente del Bosque sale zarandeado por el hecho de
que haya sido la “meritocracia” y no la valía real lo que ha
colocado a Casillas bajo los palos, ante Italia.
Y la cosa está clara, el personal tiene memoria y recuerda
los problemas y los comentarios que han existido cuando
Diego López era el que salía como titular en la portería del
Madrid.
Lo más vergonzoso de todo es que ahora se dice, creo que con
razón, que es el seleccionador el que pone al que cree más
conveniente, y cuando era Casillas el que se quedaba en el
banquillo se masacraba a Mourinho asegurando que era una
“manía persecutoria” del entrenador del Madrid a su portero.
Este par de ejemplos, lo de Mourinho y lo de del Bosque, nos
dejan muy a las claras la parcialidad de una gran parte de
la prensa que escribe o que habla más por el marketing que
por la realidad deportiva.
Sacando de titular a Casillas, los de siempre, sus
incondicionales, siguen colocando a del Bosque, en los
altares. ¿Qué habrían dicho de él si hubiera salido Valdés?.
Pero no es bueno y no sería ético quedarnos plantados aquí,
la realidad debe buscar esa serie de manifestaciones que
apalearon al ex técnico madridista, por no haber hecho
titular a Casillas, tras su lesión, cuando Diego López lo
estaba haciendo bien.
Y es que, creo que injustamente, se ha ido obviando, semana
tras semana, el hecho de que Casillas perdió la titularidad
por una lesión, y que tras esa lesión el Madrid tuvo que
fichar a toda prisa a otro portero que ha dado resultado
como en la Selección en ese tiempo de la lesión de Casillas
dio resultado la titularidad del catalán Víctor Valdés.
Flaco favor se hace a lo meramente deportivo y a los
lectores u oyentes de medios de comunicación en los que, por
encima de todo, prima el simple marketing.
Ahora a esperar la final. Si se gana, cosa que no será muy
fácil, en casa de los brasileños, volverán las alabanzas de
San Iker y cosas parecidas. Si se pierde, haya estado como
haya estado el meta del Madrid y de la Selección, ya medio
país estará pro y el otro medio contra el cancerbero
madrileño.
Sabíamos que esto se iba a dar, pero lo que no pensábamos
era que sucedería tan pronto, porque lo que sí se veía venir
era eso de que en cuanto comenzara la liga si el meta del
Madrid comenzaba como lo hizo el año pasado, los tiras y
aflojas iban a ser de órdago, entre la propia familia del
Madrid, y en el mismísimo Bernabeú.
Una victoria ante los brasileños dejará reposar ese
problema, hasta que se inicie la competición liguera, y
luego ya, esperemos a ver lo que nos depara la propia
competición, el equipo y el mismo guardameta.
Con todo y que a nadie se le olvide, los ídolos y los mitos
tienen sus días o sus tiempos y el propio tiempo que dio
gloria, anteriormente, la puede ir quitando, en cuanto sale
a escena otro que vaya oscureciendo al anterior. Ahora, así
están las cosas, un mito que se empieza a caer o, al menos,
a tambalear.
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