Los tripulantes del ‘Frida’ regresan a Ghana, aunque lo
hacen sin la esperanza de cobrar, según sostenía ayer el
capitán del barco. Finalmente han optado por regresar a su
país y desde allí emprender acciones legales para recuperar
los salarios que les deben, alrededor de 100.000 dólares. En
total les debían aproximadamente unos diez meses de salario,
de los que han recibido lo correspondiente, más o menos, a
un mes y medio. La “odisea” sugrida por estos tripulantes
está siendo frecuente con la crisis, y la situación se puede
trasponer a cualquier puerto español y europeo, según
explican desde TCM de UGT.
Tras la “odisea” que han pasado durante casi seis meses, los
tripulantes del ‘Frida’ regresan a Ghana, según informaba
ayer José Manuel Ortega, coordinador de ITF (International
Transport Workers´Federation), que es quien se ha encargado
de negociar los pagos de los sueldos a los tripulantes y las
condiciones de su regreso a Ghana.
El armador se puso en contacto con el consignatario y este
recibió provisión de fondos, con los que les ha pagado 250
euros a cada uno de los tripulantes. Asimsimo los ha
provisto de enseres, víveres y la gasolina suficiente para
regresar a su país. El resto del sueldo se ha quedado sin
cobrar; al menos, de momento.
El viaje está previsto para lo “antes posible”, explicaba
ayer Ortega, por lo que podía ser que la partida fuera hoy,
o incluso haber sido esta madrugada.
Ortega matiza que una vez los tripulantes lleguen a su país,
emprenderán acciones legales. El motivo por el que han
decidido regresar a Ghana y emprender desde allí las medidas
legales es porque el buque tiene bandera nacional del país y
todos los tripulantes son de allí; por lo tanto, la
respuesta judicial será previsiblemente más rápida desde
Ghana. “Aquí lo único que se podía realizar es un embargo
preventivo, que demoraría mucho el proceso”, destaca Ortega,
que señala que los tripulantes tenían claro desde el
principio que preferían regresar a su país.
La deuda
La deuda pendiente asciende a unos 100.000 dólares, explica
Ortega. En total les debían aproximadamente unos diez meses
de salario, de los que han recibido lo correspondiente, más
o menos, a un mes y medio.
Pese a que el sindicato, desde su sede en Londres, les
apoye, el capitán del buque, Enmanuel Gumah, no tiene muchas
esperanzas en llegar a cobrar los salarios, según reconocía
ayer desde el Muelle de la Puntilla, donde se encontraba el
barco. Aún así, agradece la ayuda recibida en Ceuta. Por
ejemplo desde el CETI (Centro de Estancia Temporal de
Inmigrantes), desde donde le han proporcionado comida
caliente cada día. Del mismo modo, el sindicato de
Transportes de UGT le s ha facilitado enseres personales de
aseo y productos de limpieza, además de 250 litros de gasoil
para la electricidad.
|
Consecuencias de la crisis, en todos los puertos
No es el primer barco que, ya sea
como en este caso porque se quedaron sin combustible, o por
otros motivos, han permanecido fondeados en el puerto de
Ceuta, sin poder regresar a sus países de origen. “Está
ocurriendo alrededor de toda España y de todo el mundo,
consecuencia de la crisis, como los tres buques que hay en
el Muelle España”, explica José Manuel Ortega, del sindicato
de Transportes de UGT. “Intentamos embargar el barco para
recuperar los salarios”, explica. “El caso del buque Rhone
es el más sangrante -añade-, todavía, teniendo una sentencia
firme, no se ha publicado la subasta”. “La situación
-continúa- se puede trasponer a cualquier puerto español y
europeo”. Ortega explica que, “al más mínimo desdén
financiero”, optan por dejar de pagara a la tripulación. En
Gibraltar tienen otros dos casos similares. “Es el problema
más grande con el que nos encontramos en ITF”, explica el
coordinador de este departamento.
|