Lo ha dicho el señor presidente
del Gobierno: “ya se ve la luz”. Juan, por tu padre, apaga
el mechero que nos han visto. Mira que te tengo dicho que
nos fumes en el trabajo que después pasa lo que pasa, nos ve
cualquier político con el mechero encendido y enseguida te
saltan con aquello de que “ya se ve la luz al final del
túnel”.
Que estos se agarran a lo más mínimo, para soltar la frase
de marras y conseguir que los ánimos del personal vuelvan a
aflorar. ¡¡Ele, el arte!!, Que ya se sabe que “el arte” es
quedarte congelado, que es como está la mayoría del pueblo
español. Quieres hacer el favor de no volver a encender el
mechero, Juan.
Y me sigo emocionando con otra frase pronunciada por señor
Montoro, que es el que lleva el asunto del parné. Según dice
el señor ministro en nada, como el que dice a la vuelta de
la esquina, la crisis va a desaparecer, para dar paso a una
enorme recuperación económica.
Respiro profundamente, me lleno los pulmones de aire fresco
y me aflojo el cinturón, ese que desde que estamos en la
crisis, funcionarios y pensionistas, ya se sabe que somos
los únicos culpables de la crisis que padece el mundo
mundial, los tenemos tan apretados que estamos con
respiración asistida.
Que enorme satisfacción tenemos que sentir funcionarios y
pensionistas al escuchar las palabras del presidente del
Gobierno y del ministro que lleva el asunto del parné.
¿Habrá, en el mundo mundial, algunas frases que más
emocionen a los culpables de la crisis, funcionarios y
pensionistas?. No encuentro nada más gratificantes para
ambos dos. Seguro que se les vuelve a poner a los
funcionarios sus salarios sin esos descuentos que les hacían
y les pagan las pagas extraordinarias que se les debe.
Y ni te cuento, serrana del alma, la bajada del IRPF que va
a tener lugar para los pensionistas que, por cierto, verán
aumentadas sus pensiones según el IPC. ¿Se pede pedir más?.
Imposible pedir más, ya lo tenemos todo pero…
¡Dita sea, siempre hay un pero(. No se por que razón, me da
en la nariz, sin dudar de las frases pronunciadas por las
dos personalidades, que no va a suceder nada de nada, que
todo va a seguir igual, y que funcionarios y pensionistas,
únicos culpables de la crisis del mundo mundial, seguiremos
con el cinturón apretado, con respiración asistida, por los
siglos de los siglos…
No es que uno sea pesimista, que soy todo lo contrario de un
optimismo impresionante, que todo me gusta verlo de color de
rosa, pero es que me acuerdo cuado se decía aquello de “la
peseta no será devaluada” y al día siguiente la peseta era
devaluada. Está visto y comprobado, que nunca se puede uno
fiar de los políticos. No en vano, la clase política, la
mayoría de ella de una mediocridad espantosa, se encuentra
situada en el cuarto lugar de los problemas más importantes
que tenemos los españoles.
Así que me vuelvo a poner el cinturón en el lugar en el que
estaba, y de nuevo llamo para que me traigan la bombona de
oxigeno necesaria para poder respirar y continuar con la
respiración asistida.
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