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La final de la Copa de Fútbol-sala Benjamín en ‘La Libertad’
terminó con un triste espectáculo protagonizado por el
responsable del banquillo del conjunto del Carmelitas -J.
C.- y un familiar, según consta en la denuncia presentada en
la comisaría, con agresión a los colegiados Alberto García,
Bernabé Sánchez y Álvaro Gil.
El partido, que había transcurrido sin ningún tipo de
problema, llegó al final con la victoria del Polillas
Atlético por tres goles a dos. A partir de ese momento
empezaron las discusiones entre componentes del banquillo y
los colegiados. Poco a poco la situación se fue
tranquilizando, hasta que un joven aficionado relacionado
con el conjunto ‘rojillo’ saltó al campo agrediendo a
Alberto García, que intentó defenderse. En ese momento y al
intentar ayudar a su compañero Álvaro Gil y Bernabé Sánchez
fueron agredidos por el citado aficionado -un familiar del
entrenador- que ha sido denunciado en la comisaría y por el
responsable del Carmelitas, respectivamente.
La rápida intervención de dirigentes de la Federación de
Fútbol y de familiares del equipo del Polillas evitó que la
situación fuese mucho más grave.
Después de permanecer en los vestuarios durante algo más de
un cuarto de hora, se trasladaron al hospital civil para
recibir asistencia médica y poder presentar el parte de
facultativo ante la comisaría, donde fueron denunciados los
agresores.
Bernabé Sánchez sufrió un corte en la frente, como se puede
apreciar en la fotografía, y recibió dos puntos de sutura
además de problemas cervicales debido a los golpes. Álvaro
Gil, un fuerte golpe en el ojo derecho -podría tener
problemas en la retina y hoy será visitado por un
especialista-, arañazos en los brazos y dos bocados, además
de fuertes dolores en el cuello y la espalda. Por último,
Alberto García también tiene golpes y dolores cervicales.
Decepcionados
“Estamos sorprendido por lo ocurrido, pues no ha pasado nada
durante el partido y todo ha sido por una discusión al final
del partido”, comentaron los colegiados.
Bernabé comentó que “es indignante y una vergüenza que haya
pasado esto ante niños pequeños, pero está claro que no todo
el mundo puede sentarse en un banquillo pues no están
preparados”.
El Comité de Árbitros y miembros también de la Federación,
entre los que se encontraban Antonio García Gaona,
estuvieron mostrándole su apoyo a los colegiados agredidos.
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