El componente social y humano es un factor determinante y
diferenciador que ha saltado, en los últimos tiempos, al
ámbito judicial, por la serie de desahucios como
consecuencia de la crisis económica. Muchas familias se han
visto abocadas a situaciones límites y, algunas, ante la
pérdida de sus casas, se han suicidado. Javier Parra García,
Secretario de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de
Murcia, conoce muy bien estas situaciones porque allí se ha
puesto en marcha un programa de intermediación bancaria con
la Justicia, porque entienden que el lanzamiento y los
desahucios es la solución final, pero consideran que hay
mecanismos intermedios que tienen un componente social,
aparte del carácter jurídico y ejecutivo que compete a la
Justicia.
Javier Parra García intervino en la Jornada de Introducción
a la Oficina Judicial impartiendo una ponencia relativa al
“Desafío de los Servicios Procesales en la nueva Justicia en
Ceuta”, como verdadero experto en asuntos relacionados con
la tecnología aplicada al nuevo sistema de funcionamiento
judicial, ya que la Comunidad de Murcia ha sido pionera en
la implantación de la Oficina Judicial. Como miembro que ha
sido de un importante gabinete jurídico de Londres es un
perfecto conocedor de los procesos judiciales a nivel
internacional y muy vinculado a los nuevos retos que se
originan en el mundo moderno.
Pregunta.- A nivel mundial y nacional los problemas
originados por la banca, han determinado una serie de
procesos judiciales que han dado con banqueros en la cárcel
como es el caso de Miguel Blesa expresidente de Caja Madrid.
¿Parece que algo está cambiando?
Respuesta.- Lo cierto es que todo el tema de la
conflictividad comercial, usuarios, consumidores, bancaria,
no es sólo una conflictividad nacional, española.
Efectivamente ha habido repercusiones judiciales en el
ámbito internacional; son conocidos los procesos penales en
Estados Unidos o en Islandia. Sin embargo, con todo esto hay
que volver a recordar lo mismo que en sí es la Justicia y
que ésta no deja de serlo. Si lo asimilamos con la Sanidad,
sería como el quirófano judicial. Al duro bisturí judicial
se entra cuando ha dejado de funcionar todo esto. En cierta
forma todos los que estamos en el hacer público, en los
distintos niveles técnicos, político, institucional,
corporativo, colegial, nos atañe el buscar soluciones a los
conflictos que, evidentemente, los hay, a las tensiones, que
evidentemente las hay.
P.- Hablando de tensiones, el asunto de los desahucios ha
sido desgarrador y, en ocasiones, hasta dramático, con los
suicidios que se produjeron y los jueces, dieron una lección
cuando alguno se negó a ejecutarlos. Insito: en los procesos
algo está cambiando con los nuevos tiempos ¿no?.
R.- Sí, ha sido un tema de gran repercusión para el
ciudadano, el de los lanzamientos y los desahucios. En este
sentido se están poniendo iniciativas, el mismo Ministerio
de Justicia lo está haciendo, en la búsqueda de mecanismos
alternativos de resolución de conflictos a través de la
mediación. Incluso en el caso de Murcia, en el Tribunal
Superior de Justicia, hemos puesto recientemente en marcha
con la Comunidad Autónoma un programa de intermediación
bancaria, entre la Justicia y los bancos, porque entendemos
que el lanzamiento es la solución final de echar gente a la
calle pero tiene que haber mecanismos intermedios que tengan
un componente social, aparte del jurídico y ejecutivo que
nos compete a la Justicia.
P.- Algunos jueces, se han negado a ejecutar desahucios
¿es una forma de humanizar los procesos judiciales de índole
social?
R.- Claro. Es que los que estamos en Tribunales somos
personas, somos aplicadores de la ley, pero somos personas
y, entonces, lógicamente no somos insensibles ni indolentes
ante lo que está ocurriendo y es por ello por lo que,
cumpliendo la ley tratamos de buscar una mejor comunicación.
Esto es un buen ejemplo: la intermediación social en materia
inmobiliaria que se está poniendo en marcha en algunas
ciudades.
P.- Las malas prácticas de la banca ha llevado a algún
banquero a la cárcel. ¿Se acaba con la impunidad en la
gestión que algunos tenían?
R.-En todo este escenario, en ese quirófano al que se llega
no solo porque no ha habido una solución al conflicto sino
una desviación. Una eventual desviación.
P.- Los conflictos económicos de la CAM, con sus malas
praxis, también han sido objeto de un proceso judicial de
órdago.
R.-Sí. Yo no estoy autorizado para entrar en el análisis de
conflictos cotos de índole judicial ni tampoco es mi
intención, pero qué duda cabe que lo que nos corresponde a
quienes estamos en Tribunales es dar seguridad jurídica y
dar respuesta que el Estado de derecho y la ciudadanía, la
propia sociedad y nuestra Constitución, requieren. y es que
nosotros, que estamos en el aparato público de Justicia,
respondemos con seguridad pero también con independencia.
P.-¿Qué está sucediendo con estos cambios en los procesos
judiciales?
R.- Creo que vivimos tiempos de cambio, tiempos de crisis y
crisis en el sentido positivo de la palabra. Es mjuy
conocido que en el idiograma chino de crisis, se escribe con
dos caracteres: uno arriba que significa “peligro” y otro
abajo que significa “oportunidad”. Me gusta ver las dos
formas conjuntas. Creo que vivimos también tiempos de
oportunidad, tiempos de regeneración, tiempos de revisión y
todos los que estamos en la empresa pública, en la empresa
privada, nos corresponde hacer un gran ejercicio de
responsabilidad, no solamente de honestidad sino también de
inteligencia, aprovechando esta oportunidad.
P.- ¿Cuál sería su mensaje final a la ciudadanía:
confianza en la Justicia?
R.-El mensaje que hay que dar es, yo diría, que los que
estamos haciendo, estamos haciendo hacer, estamos tratando
de hacer creer, de hacer volver a creer porque tenemos un
compromiso público que es un mandato que nos corresponde y,
por tanto, como mensaje final al ciudadano, sería que nos
dejen la oportunidad de demostrar que con este nuevo modelo
que aquí en Ceuta comienza con la Oficina Judicial, es un
modelo que en otros sitios hemos experimentado de manera
eficiente y, desde luego, de mayor transparencia.
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