UGT ha señalado que la reforma laboral, que se presentaba
como una herramienta para mejorar las condiciones para la
creación de empleo, estabilizar el empleo y otorgar
supremacía a la flexibilidad interna frente al despido, “ha
fracasado estrepitosamente: el paro ha aumentado, los ERE se
han incrementado en un 22%, - los no pactados un 78%-, y
todo esto ha provocado una judicialización fortísima de las
relaciones laborales”.
“La reforma” se destaca desde la central sindical, “ha
producido un aumento de la conflictividad laboral, el número
de huelgas se ha incrementado en un 13%, el número de horas
no trabajadas, en un 166% y el número de trabajadores
participantes en los conflictos, en un 45,9%. Pero también,
ha tenido un efecto colateral muy importante: el incremento
de la utilización de la contratación parcial con carácter
involuntario”. En este sentido, ha manifestado que España es
uno de los países de Europa, junto a Grecia, donde “el nivel
de involuntariedad en la contratación a tiempo parcial es
mayor”, “ronda el 60% cuando la media europea está en torno
al 28% y en Alemania está cerca del 18%”.
Y, por otra parte, “la pieza que el Gobierno presentaba como
la joya de la corona, el contrato de emprendedores, que iba
a ser el revulsivo para la propiciar la contratación,
finalmente sólo ha supuesto un 0,6% de los contratos”
manifiesta la central sindical.
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