La consejera de Fomento, Susana Román, y el director general
de Carreteras, Jorge Urrecho, acordaron ayer formalizar
entre ambas administraciones “un protocolo de intenciones
que permita iniciar la tramitación de las expropiaciones de
los terrenos afectados por las actuaciones que desarrollarán
la Ciudad y el Ministerio de Fomento en la zona comprendida
entre la frontera y la barriada de Almadraba”. Este es,
según explicó el Gobierno local en una nota de prensa, el
principal resultado que se desprende de una de las tres
reuniones que la consejera de Fomento mantuvo en Madrid.
El protocolo de intenciones que rubricarán Ciudad y
Ministerio “viene a sustituir al convenio que inicialmente
tenían previsto firmar ambas partes”. El cambio de fórmula
“responde únicamente -indica el comunicado- a la intención
de acelerar los trámites, y principalmente las
expropiaciones”. “El protocolo es un instrumento más ágil
que el convenio, ya que permite actuar de inmediato, y por
eso hemos optado por él, aún cuando en realidad el texto del
acuerdo es el mismo”, explicó Román.
Este documento unirá los planes que las dos administraciones
tienen para el entorno del paso fronterizo del Tarajal,
“recuperando así una zona urbanísticamente degradada”.
Desde la ciudad se señaló que el ministerio proyecta
reformar el tramo de la carretera de la frontera que depende
de este departamento, mientras que la Ciudad “tiene incluido
en su Plan de Inversiones 2012-2016 la rehabilitación
integral de la Almadraba a través de un Plan Especial” cuya
ejecución supondrá, afirma, un desembolso de 5,4 millones de
euros.
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