El escritor ceutí Juan Antonio Palacios presenta mañana
en el salón de actos de las las Murallas Reales, a las ocho
de la tarde, su cuarta obra ‘Andares y caminos’. En esta
entrevista el autor descubre sus interioridades narrativas,
muestra sus pasiones y preocupaciones y ofrece su particular
y docta opinión sobre las cosas que nos preocupan. En
noviembre de 2009 Juan Antonio Palacios publicaba su primera
obra, ‘Entre la hiel y el almíbar’, en la que el autor
confiesa que no pretende enseñarnos nada, sino que
simplemente nos invita a pensar que no debemos ser rehenes
de nada, “no de la hiel que nos lleva a la amargura y al
pesimismo, ni del almíbar que nos emborrache de alegría y
optimismo”.
En noviembre de 2009 Juan Antonio Palacios publicaba su
primera obra, ‘Entre la hiel y el almíbar’, en la que el
autor confiesa que no pretende enseñarnos nada, sino que
simplemente nos invita a pensar que no debemos ser rehenes
de nada, “no de la hiel que nos lleva a la amargura y al
pesimismo, ni del almíbar que nos emborrache de alegría y
optimismo”, decía. Justo un año después, en 2010, Palacios a
través de sus ‘Personajes estrafalarios’, pasea por el gran
escaparate del mundo y ‘diseca’ con un agudo sentido de la
caricatura a distintos personajes de la fauna humana,
“cincuenta retratos de personas y situaciones, sobre todo
del sector político y del entorno social y cultural que nos
rodea”. En noviembre de 2011 ve la luz ‘Cabezas y gorros’
donde el autor aborda con fina ironía la sociedad de nuestro
tiempo y vuelve a través de breves semblantes a poner en
solfa las virtudes y los defectos morales de nuestro tiempo.
Mañana, en las Murallas Reales, a las ocho de la tarde,
regresa Palacios a Ceuta para presentar su última producción
‘Andares y caminos’, una nueva apuesta editorial en la que
el autor muestra su capacidad analítica y sus dotes
peculiares para mostrarnos con simpatía pero también con
crudeza la realidad que nos circunda.
• Pregunta.- ¿Qué supone para usted regresar a Ceuta para
presentar su cuarta obra “Andares y caminos”?
Es como volver a los orígenes y eso es siempre un regreso a
la autenticidad. No hay que olvidar que nací en la calle
Almirante Lobo de esta ciudad y me crié en el barrio de la
Cigarra hasta que muy joven me fui a estudiar a Madrid y me
afinqué en Algeciras, que me ha tratado como uno de sus
hijos.
Dicho esto he de aclarar que por principio y por concepción
me siento ciudadano de la Tierra y creo que los hijos del
ámbito del Estrecho, la calle más transitada del mundo, les
llevamos ventaja al resto de los mortales porque por aquí
han pasado todas las culturas y civilizaciones.
Tal vez por ese sentimiento de universalidad nunca he
acabado de regresar porque jamás me haya ido, siempre he
estado aquí formando parte de Calpe y Abyla, de Punta Almina
y Punta Carnero, de San Amaro y el parque del Centenario.
El recinto de Las Murallas es un sitio emblemático de
esta ciudad que tanto significa para usted…
Ya tuve oportunidad de presentar mi obra anterior “Cabezas y
Gorros” en el salón de Actos de estas Murallas Reales tan
bien reconstruidas y reformadas, como una excelente muestra
de cuidado de un Patrimonio Cultural único y excepcional. He
de agradecer al gobierno de la Ciudad Autonóma de Ceuta que
se acordará de mí al igual que en esta ocasión, y de forma
particular al responsable de Bibliotecas, mi buen amigo Pepe
Alarcón.
Este recinto era para los de mi generación, lo que
popularmente conocíamos como el Ángulo, y aquí además de
hacer deporte o jugar a la pelota por libre cuando salíamos
del Instituto, ya que tenía unas excelentes instalaciones,
si nos situamos en la época de la que hablamos, principio de
los años sesenta, la Unión África Ceutí , era también
espacio para lo lúdico y el divertimento y donde nos dimos
los primeros pases de baile en las veladas y verbenas que se
celebraban y que contaban con la actuación de los artistas
más punteros del momento de la escena nacional.
Desde su primer libro hasta ésta han pasado cuatro años
¿Cómo considera usted que ha evolucionado su obra?
Creo que para cualquier autor cada obra es completamente
distinta, como para un padre sus hijos, aunque haya siempre
un hilo conductor que da un sello y un estilo a cada
creador.
De todas formas, son cuatro planteamientos muy distintos, si
“Entre la Hiel y el Almíbar” es un canto a la búsqueda
permanente del equilibrio dentro de la relatividad del ser
humano, “Personajes Estrafalarios” es como asomarse al
escaparate de la vida con una cámara que va fotografiando lo
que se ve y lo que no, mientras “Cabezas y Gorros” es un
alegato a nuestro permanente juego de papeles.
En el caso de “Andares y Caminos“ es un triple ejercicio a
caballo entre la invitación, el disfrute de cada momento y
espacio del camino y el juego para descubrir los mil colores
que nos encontramos a lo largo y ancho de nuestra
existencia.
Por tanto es un ejercicio para aprender a valorar la
importancia de la búsqueda y la libertad, una obra molesta
con el poder sea de la naturaleza que sea, una provocación
para recuperar el valor ético de las ideas y los
comportamientos, una estimulación a mirar con amplitud, sin
orejeras y a no negar que hay otras miradas sobre una misma
realidad
Creo que mi obra ha evolucionado positivamente en un doble
camino de fuera hacia adentro y viceversa.
¿Se considera un testigo privilegiado de su tiempo?
Jamás he sobrevalorado la fortuna ni me he quejado de los
contratiempos. Creo sin embargo que he sido una persona con
suerte, rodeado de buena gente y he intentado mantener un
espíritu positivo. Eso sí, he procurado desde la humildad y
la naturalidad mantener la relatividad de mi papel en este
mundo. He vivido social y políticamente momentos singulares
y apasionantes, pero eso es solo una circunstancia que no
nos debe hacer perder el seso.
Si hay una constante en su obra es una critica directa y
sin tapujos a la clase política y a los políticos, habiendo
sido usted un político de gran relevancia, no solo en la
vecina Algeciras sino en toda la Comunidad Autónoma
Andaluza. ¿Esto le permite estar en una situación de
privilegio para que los lectores se crean lo que usted les
dice o les denuncia?
En mi obra hay una referencia a la política y a la actuación
de algunos personajes, pero mi posición tiene un doble
objetivo.
En primer lugar es una defensa y reivindicación permanente
al ejercicio de la POLÍTICA con mayúsculas como una de las
actividades más dignas que puede realizar el ser humano
desde su compromiso con la comunidad frente a la
politiquería como madre de las tres ces, la cerrazón para
entender otras posiciones, la conspiración para destruir
todo lo que se oponga a sus deseos y la conspiración para
ensuciarlo, destruir y comprarlo todo.
En segundo lugar es un canto a las tres des, la decencia, la
dignidad y la diferencia como elementos que hacen posible
construir entre todos una sociedad mejor.
¿Lo que usted escribe es como la vida misma?
Sería pretencioso decir que lo que reflejo en mis libros es
la vida misma, quizás sería más realista afirmar que es como
yo la veo, ya que mis obras son reflejo de dos ejes
direccionales, la observación y la reflexión. Tanto la una
como la otra sustentadas en una curiosidad inherentes a mi
experiencia en la psicología, la política y mi acercamiento
a la actividad periodística.
¿Pero usted piensa que podría ser mejor esa vida?
Indudablemente. Creo que no podemos resignarnos ni
conformarnos, máxime cuando estamos asistiendo a una
realidad llena de desigualdades e injusticias. Desde una
óptica humanista y progresista, hemos de rebelarnos y
aspirar cada día a una sociedad en la que el ser humano,
viva donde viva, sea un sujeto con plenos derechos. Un
ciudadano en el sentido pleno de la palabra.
¿Es posible erradicar la corrupción de la sociedad
española, esa corrupción que ya denunciaba Quevedo en sus
poemas y que no ha dejado de lastrar la vida española desde
entonces?
No soy ni un buenista ni un ingenuo, pero una cosa es que se
produzcan casos de corrupción dentro del marco sociológico y
en los distintos aspectos de la vida y otra es aceptarlo
como un fenómeno normal e irremediable.
Creo que hemos de batallar el conjunto de la sociedad desde
cuatro ámbitos diferenciados pero complementarios, el
educativo, reafirmando desde la escuela la importancia de
una educación en valores, el judicial, siendo implacable con
cualquier tipo de corrupción, no solo con la económica, y el
económico, de tal manera que funcionen todo tipo de
controles y dotando adecuadamente a quienes han de cumplir
esas funciones y el político, procurando desde los partidos
y la ciudadanía que al frente de las instituciones estén los
más honrados y capaces éticamente hablando. El ejercicio de
la política debe ser un compromiso, no una forma de ganarse
la vida.
¿Usted enaltece lo bello y lo bueno de la vida y es
especialmente duro con aquello que envilece la condición de
la persona ¿es usted de los que defiende la bondad o la
maldad como naturaleza propia del ser humano?
Ni una cosa ni la otra. Creo en el ser humano con todas
nuestras contradicciones, pero soy exigente con valores a
los que debemos aspirar en todo momento, como la honradez,
la coherencia, la tolerancia, el respeto a las ideas de los
otros y sobre todo el mantenimiento de la propia dignidad.
¿Usted ya ha andado por esos caminos de dios, ¿qué
impresión le queda a esta altura de la película?
Como diría Antonio Machado, “he andado muchos caminos, he
abierto muchas veredas, he navegado en cien mares y atracado
en cien riberas”: la sensación que a uno le queda es
agridulce y positiva, agria porque no podemos sentirnos
satisfechos mientras haya personas que sufran o no tengan
cubierto sus servicios básicos y dulce porque la vida me ha
permitido conocer y aprender de gente de una grandeza moral
e intelectual increíbles. Positiva, porque creo que a pesar
de los malos tiempos que nos ha tocado vivir, cualquier
tiempo futuro puede ser mejor.
¿Tenemos solución?
Podemos mejorar, siempre que no tiremos la toalla y no
bajemos la guardia ante los dos grandes males que azotan a
la humanidad, la falta de solidaridad y el aburrimiento. Por
lo que hemos de mantener nuestro vecino vive a nuestro lado
o en Australia, en la Calle Real de Ceuta o en la Quinta
Avenida de Nueva York, y no perder la capacidad de
sorprendernos.
Este es un libro que responde a una grave situación de
crisis ¿es esta crisis solo económica o hay algo más?
Este libro intenta aportar su granito de arena en tiempos de
crisis. Una crisis que en un mundo globalizado como el
nuestro, es SOCIAL y afecta al ser humano en su relación con
el mismo y sobre todo con los otros, anteponiendo
permanentemente “el sálvese quien pueda “frente a “cómo
podemos hacerlo”.
¿Por qué nos aconseja usted que compremos su nueva obra?
No soy amigo de dar consejos, diría más que es una
provocación, que hago en primer lugar para que no se pierdan
ni un solo día de sus vidas sin leer, y lo recomienden a sus
amigos y a sus enemigos, pero además para que juntos
comprobemos que pensar es un ejercicio divertido.
Un placer tenerle en Ceuta ¿Cómo ha sido la acogida de
este nuevo libro al otro lado del Estrecho?
Me siento muy a gusto en esta ciudad que tanto sabe y huele
a mar, y tan acogedora es su gente. He de reconocer que está
siendo muy bien acogida, tanto en los lugares que como
Algeciras, Sevilla, Cádiz, La Línea he estado, como en
aquellos centros comerciales en los que he firmado
ejemplares.
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