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En siete días cinco han sido los ceutíes que los
investigadores de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del
Estado constatan se han desplazado a Siria para sumarse a la
lucha de los yihadistas contra el régimen de Al Assad. Con
anterioridad, en marzo, existía constancia del caso de un
menor y en mayo, de un joven casado con una ceutí.
Cinco ceutíes se han sumado a la yihad contra el régimen de
Bashar Al Assad en apenas siete días. Aunque en algunos
círculos se ha barajado la cifra de cuatro yihadistas que
han viajado recientemente a Siria, los investigadores han
podido constatar, tal como ha sabido EL PUEBLO de fuentes de
las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que se trata
en total de cinco.
Los ceutíes que han abandonado la ciudad para hacer la yihad,
que suman ya diez, provienen de diferentes zonas de la
ciudad. El último del que se tuvo constancia tras la
presentación de una denuncia por parte de sus familiares
tanto en Ceuta como en la vecina localidad de Castillejos, y
del que este diario se hacía eco el pasado 16 de mayo, era
el de un marroquí casado con una ceutí, padre de dos hijos y
residente en una barriada de la periferia. El joven, que
tiene familiares en Benzú, disponía de NIE y permiso de
residencia en la ciudad autónoma.
Con anterioridad a este joven, EL PUEBLO informó del viaje a
Siria del que hasta la fecha es el único menor de edad
reclutado por los yihadistas con destino a este país,
inmerso en una guerra civil desde enero de 2011. El
adolescente, cuya desaparición fue denunciada también por
sus familiares, residía en la barriada del Príncipe.
De este mismo barrio eran los tres primeros jóvenes cuyo
viaje a Siria para la yihad trascendió. Los tres, con edades
comprendidas entre los 24 y los 32 años, eran amigos y
emprendieron el viaje a Siria a comienzos de 2012. En
vera-no del pasado año, comenzaron a llegar a las familias,
de forma escalonada, noticias en las que se les informaba de
la muerte de los tres ceutíes.
Los yihadistas que se suman a la lucha contra el régimen de
Al Assad, y que entran por Turquía, son suníes que
consideran este gobierno, alauí, como “apóstata”. El líder
de Al Qaeda, el egipcio Ayman al Zawahiri, ha instado hace
unos días a los yihadistas en Siria a unirse y luchar hasta
el establecimiento de un Estado islámico en este país, que
“pueda liberar Palestina”. En una grabación de audio
difundida el jueves y recogida por las agencias de prensa.
Al Zawahiri advirtió a los combatientes en Siria de que
“EEUU y sus aliados pretenden sustituir el Gobierno criminal
del presidente Bashar al Assad por uno dependiente que
proteja a Israel y rechace la ‘sharía” o ley islámica.
La UE calcula en 600 ó 700 los yihadistas europeos
Los ministros del Interior de los Veintisiete discutieron el
viernes cómo frenar la marcha de ciudadanos europeos a Siria
para combatir al régimen del presidente Bashar al Assad ante
el temor de que se radicalicen allí y puedan llevar a cabo
ataques terroristas en Europa a su regreso. A la reunión
asistió el ministro español Jorge Fernández Díaz, que ha
pedido a la UE que tome medidas urgentes para combatir este
fenómeno.
“Es un problema grave”, admitía en declaraciones recogidas
por Europa Press el coordinador antiterrorista de la UE,
Gilles de Kerchove, que ha preparado un informe con
propuestas para los ministros. El flujo supera ampliamente
al registrado en los casos de Afganistán, Pakistán, Somalia
o Yemen y se sitúa ya en 600 o 700, según los datos que
maneja la UE. “No todos están impulsados por la ideología,
aunque sí la mayoría, y serán entrenados para luchar.
Probablemente estarán expuestos a ideas radicales y se
radicalizarán y a los que vuelvan, porque desafortunadamente
muchos morirán sobre el terreno, se les pedirá que lancen
ataques en Europa o el norte de África”, dijo Kerchove.
Entre las medidas que sugiere el coordinador antiterrorista
destaca que todos los Estados miembros de la UE tipifiquen
como delito “viajar al extranjero para la yihad, para
objetivos de entrenamiento o combate”. Y castiguen estas
actuaciones con una combinación de “sanciones penales y
administrativas”. También está sobre la mesa el refuerzo de
la vigilancia sobre las redes sociales para mejorar la
detección de individuos radicalizados.
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