Lleva quince años al frente de la Unión General de
Trabajadores. Ha vuelto a presentarse a la reelección y no
ha tenido rival, tampoco quiere perpetuarse en el cargo,
según manifiesta en esta entrevista y se ha puesto como
fecha de caducidad para su liderazgo el próximo cuatrienio.
Goza de respaldo sindical y buena imagen pública. De trato
cordial, sencillo y cercano, Antonio Gil es un sindicalista
al que siempre se le ha considerado dialogante y buen
negociador. Su talante es mesurado y sus opiniones, suelen
ser sensatas, fruto de la reflexión y la claridad de ideas.
Muy cercano para los medios de comunicación, siempre está
dispuesto a facilitarnos la labor. Aquí nos habla de sus
próximos retos y de la lucha constante por los trabajadores.
Pregunta.- Unico candidato.
Respuesta.- Contamos con que yo dije en su momento, porque
la organización de Ceuta no es tan grande, que si los
compañeros del sindicato tenían una candidatura, que la
presentasen, que yo la apoyaría, pero no hubo nadie.
P.- ¿Qué balance de gestión puedes hacer sobre tu
liderazgo al frente del sindicato en Ceuta?
R.- Yo tengo que decir que es buena. Sí, porque hemos
superado el nivel de cotizantes de afiliación con respecto
al período anterior. Hemos crecido. Hemos gestionado el
doble en formación, cursos, en escuelas-taller...hemos
creado una escuela náutico-deportiva. Se ha hecho la
medición en todo el país la evolución que han tenido la
organización en todas las Autonomías y federaciones
estatales. Nosotros estamos a 38 puntos del segundo. Somos
los primeros. Por lo tanto, hay elementos de juicio y de
valor, y eso viene reflejado en el informe de gestión que se
le facilitó a los delegados hace quince días. Si nos vamos a
la matemática pura, sin apreciaciones subjetivas, a lo que
es la realidad pura y dura, las cifras están claramente a
favor de una buena gestión.
P.- ¿Cuáles son las claves para estos buenos resultados?
R.- A mí no me cabe ninguna duda que tenemos que mejorar
nuestro papel de cara a la afiliación, fundamentalmente. No
me cabe que siempre hay cosas que hacer. Hemos trabajado en
serio, hay gente muy comprometida con la organización y se
debe a todo ese buen equipo, a ese grupo de gente que hay
ahí trabajando.
P.- Para quien piense que, como Aróstegui, os queréis
perpetuar en los cargos de secretarios generales, ¿qué les
puedes decir?
R.- No. Yo me he autolimitado esta posibilidad. Yo no tengo
ninguna intención de seguir más allá de esta reelección. No
habrá una segunda después de los próximos cuatro años.
P.- Los sindicatos, en los últimos años, con las
polémicas sobre la Reforma Laboral, han sido vilipendiados,
se les ha dado un cariz de elementos distorsionadores, de
que tenían muchos liberados, como gente molesta. ¿Qué
piensas de toda esta situación?
R.- Eso ha sido una campaña injuriosa. Yo mismo estoy
trabajando. No estoy liberado y cumplo con mis obligaciones,
¿no? Pero eso obedece a una campaña injuriosa. Que yo
lamento, porque los sindicatos somos la expresión organizada
de los trabajadores. Somos los gestores del interés general.
Y eso es así.Injuriarnos y descalificarnos está en contra de
la propia Constitución española que nos da un papel
relevante en la sociedad.
P.- ¿Qué retos se te presenta a tí, de cara a los
próximos cuatro años, con esa reelección?
R.- Yo creo que hay uno primerísimo y fundamental que es
restituir todo lo que nos han quitado. Yo creo que ese es el
principal reto que tenemos. Trabajar, fundamentalmente desde
ahora, en favor de una generación que está perdida que son
los jóvenes, y venir desarrollando el papel y el trabajo que
hemos venido haciendo. Tampoco hay una gran diferencia entre
lo que veníamos haciendo y lo que hagamos después.
P.- Si hacemos una mirada retrospectiva, ¿cómo recuerdas
el momento de dar el paso para liderar UGT?
R.- Esto es muy sencillo: hubo un momento en que yo, de la
misma manera que era secretario general de la Federación de
servicios Pùblicos, no pasaba por los mejores tiempos la
dirección de la Unión territorial y me hice cargo, casi por
accidente, como sucede ahora; no hay otro candidato y me
presto a ser el reelegido.
P.- ¿Cómo te gustaría ser recordado, una vez que cumplas
tu nueva etapa de gestión al frente del sindicato en Ceuta?
R.- Ahora mismo, no debo pronunciarme en este sentido, ya
que puedo hacerlo muy bien o puedo hacerlo muy mal. De todas
las manera, hombre, si me planteas esta pregunta, como que
he hecho todo lo que he podido en beneficio de los
trabajadores. Eso es lo único, esencial y fundamental.
P.- ¿Qué mensaje le podemos dar a los políticos?
R.- No, los políticos son muy buenos y muy malos y hay que
elegir a los buenos y hay que trabajar para que esta
sociedad cambie y lo haga sobre esos conceptos que hay
actualmente de los políticos, aunque esta es una tarea que,
fundamentalmente, la han de hacer ellos. Son ellos mismos
los que tienen la posibilidad de cambiar todo esto. Hay por
ahí ideas que pueden hacerlos cambiar: por ejemplo, lo de
las listas abiertas. Yo creo que la clase política se ha de
someter de una manera más abierta, mucho más clara, a los
intereses de la sociedad en general que están clamando por
una serie de cambios que deberían de producirse.
P.-¿Aprecias en la ciudadanía un profundo desencanto con
tanto paro, con tanta corrupción ...?
R.- Claro. No sólo desencanto o frustración, hay miles de
familias que lo están pasando muy mal, que están al borde de
la pobreza, con necesidades.
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