El próximo día 18 habrá una concentración del personal
docente a las puertas de los colegios a las 8,45 de la
mañana. Juan Luis Aróstegui, presidente de la Junta de
Personal Docente dijo ayer que “estamos cansados de pedir al
ministerio un cambio en su política educativa”.
En las críticas vertidas sobre esta actitud, Aróstegui
afirma que el ministerio de Educación, Ciencia y Deporte,
“no considera a Ceuta y Melilla como objetivos prioritarios
en su política educativa”. Para Aróstegui “estamos
absolutamente abandonados y no vemos reacción en cuanto a
las dificultades que atraviesa nuestro sistema educativo y
este abandono no se puede consentir”.
Se ha referido a la politica de construcciones escolares, al
aumento de la ratio profesor-alumno por aula, la previsión
de nuevos recortes de plantilla, “se han desmantelado los
programas educativos, -dice Aróstegui-, no hay diálogo con
la Dirección provincial que está en fuera de juego”.
Para este dirigente, la conclusión es que se reciben
instrucciones muy desafortunadas, siempre a destiempo, sin
diálogo “y esto ocasiona -dice Aróstegui-, un enorme
malestar en todos los centros y un enorme perjuicio a los
ciudadanos, porque los profesores somos los testigos
directos y los que comprobamos lo que realmente está
sucediendo”.
Las consecuencias, para Aróstegui, las sufren los padres y
los alumnos y por ello, considera que tal situación precisa
de una contestación, por ello, quieren hacer ver que la
actuación del Ministerio no es buena para Ceuta.
El próximo dia 18 se concentrarán en las puertas de todos
los centros educativos, “para que el Ministerio entienda que
Ceuta y Melilla necesitan un trato especial, una serie de
medidas urgentes y mayor atención”.
”Es un sentimiento unánime de desastre el que tenemos”, dice
Aróstegui. “Cuando el Ministerio no hace mas que machacar a
esta ciudad sin ninguna explicación, no podemos quedarnos
callados ni cruzados de brazos. Hay que decir alto y claro
que Ceuta necesita otra forma de abordar los problemas
educativos”.
Juan Luis Aróstegui dice que el personal docente se afana
por evitar cualquier perturbación del orden académico. En
este caso de la concentración prevista para el día 18, “se
trata -dice-, de que todos, democráticamente, expresemos
nuestro malestar en la calle”.
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