Los dos imputados ceutíes en el caso en el que se juzga
en Huelva al narcotraficante Anselmo Sevillano y otros diez
presuntos miembros de su red, han declarado ya en el juicio,
que se celebra en la Audiencia onubense desde este
miércoles. Según los datos ofrecidos por ‘Huelva
Información’, uno de los acusados de Ceuta, O.O.R., se ha
conformado con los hechos de que se le acusa, mientras que
el guardia civil I.N.A. niega que facilitara a la banda
matrículas de vehículos de la benemérita.
Los dos imputados ceutíes en el juicio contra el
narcotraficante onubense Anselmo Sevillano, condenado por
otro caso, y otros diez presuntos miembros de su banda, han
declarado ya en la vista, que se celebra en la Sección
Segunda de la Audiencia de Huelva desde el pasado miércoles.
Según informa el diario ‘Huelva Información’, uno de los
acusados natural de Ceuta, O.O.R., al que se juzga como
piloto de la embarcación que introdujo por Isla Cristina un
alijo de 3,6 toneladas de hachís procedente de Marruecos, se
ha conformado con los hechos que se le imputan, pero no con
la pena solicitada por el fiscal, de 7,5 años de prisión y
70 millones de euros de multa. Tanto O.O.R. como el otro
imputado ceutí, el guardia civil I.N.A., destinado en Madrid
y al que se pide 9.600 euros de multa y tres años de
inhabilitación por revelación de secretos, declararon
durante el primer día del juicio.
El guardia civil imputado en la causa mantuvo que usaron su
número de identificación y su clave para consultar las
matrículas de varios vehículos de este Cuerpo “dificultando
el éxito de la actuación policial”. I.N.A. aseguró que desde
su salida de la academia y por defecto mantiene la misma
contraseña, su número de DNI, por lo que “pudo ser cualquier
compañero de Madrid”. La fiscal le preguntó por qué entonces
la consulta de los datos de las patrullas se había realizado
desde un ordenador de la Comandancia de Ceuta, lugar en que
el procesado se hallaba en esa misma fecha al estar de baja
laboral. “Igual también lo conocen compañeros de aquí, en
Ceuta nos conocemos todos”, mantuvo. El presidente del
tribunal le pidió que aclarara por qué había colocado un
pósit con su clave en el reverso de la tarjeta de sus datos
de identificación si la contraseña era su DNI, a lo que
respondió que “lo tenía ahí por si cambiaba de cartera, para
pegarlo en otro lado”.
En la sesión de ayer declararon el inspector jefe de la
UDYCO de Huelva y un comandante de la Guardia Civil de
Ceuta. Este último explicó cómo se ha comprobado que, en
efecto, la consulta de las matrículas de tres vehículos
onubenses, con dos que dieron positivo, se hizo desde un
ordenador de la sala de formación de la Comandancia ceutí el
28 de julio de 2011. El comandante declaró por su parte que
la tarjeta de los guardias viene codificada y que la clave
es personal e intransferible, y se renueva de forma
obligatoria cada cierto tiempo por seguridad, aunque ante
las preguntas de la defensa de I.N.A., admitió que es
posible que alguien pueda sustraerla y usarla en lugar de su
titular. El fiscal destacó por su parte la coincidencia de
la fecha de la consulta con la estancia del imputado en
Ceuta.
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