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La presencia en Ceuta del Director
de la Policía nos traslada a una serie de objetivos y retos
que no hacen mas que desvelar cómo se trabaja en silencio en
materia de seguridad y cómo se busca mejorar ésta, mediante
fórmulas que conviertan nuestro país en una nación más
segura. No obvió que las tensiones en el norte de Africa
repercuten de manera indirecta en Ceuta y también reconoció
Ignacio Cosidó que mejorar la seguridad ciudadana es el
principal objetivo en nuestra ciudad, y en lugar de criticar
a los medios de comunicación apuntó, con inteligencia, que
cuando los delitos menores son noticia es un buen indicativo
de que la seguridad no es mala.
Sí se mostró mucho más preocupado del terrorismo yihadista,
un fenómeno en cuyo control de prevención se trabaja y que
nunca se pierde de vista. De ahí que el control de las
fronteras para luchar contra el crimen organizado, la
inmigración ilegal y los tránsitos de personas que, debido a
la crisis económica cometen delitos, se hagan más estrechos.
Una eficacia que destaca en los índices de esclarecimiento
de delitos en Ceuta que se encuentran en el 50% y la
reducción en un 12% de los delitos menores en lo que va de
año.
El Plan Estretégico para la Policía es un factor muy
positivo que responde a los nuevos retos que son preciso
afrontar para que éste sea un país mucho más seguro. La
ciberseguridad con las nuevas tecnologías son otra forma de
controlar la delincuencia en las redes sociales. Se requiere
una modernización de los métodos para adaptarlos a los
nuevos tiempos. Y los factores geográficos, políticos y
sociales, convierten Ceuta y nuestro entorno, en una zona
especialmente singular en la que operar con la máxima
eficacia policial. Un factor a tener en cuenta que no se le
escapa a Ignacio Cosidó.
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OPINIÓN / EDITORIAL
