PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
  

 

 

OPINIÓN - MARTES, 4 DE JUNIO DE 2013

 

OPINIÓN / EL ESQUINAZO

En vísperas de la Selectividad
 


Jesús Carretero
opinion
@elpueblodeceuta.com
 

Es el fin del ciclo, como todos los años, para aquellos que han superado el Bachillerato. Es algo que me agrada mucho cada año, porque es cuando ves convertidos en mocitos a unos chavalines que unos años antes, verdaderos niños, habían llegado al Instituto.

La tarde-noche del viernes ha sido para mí la más agradable desde septiembre, porque en esa tarde-noche con la imposición de las bandas a todos los alumnos de segundo, se nos mostraban unos jovencitos que ya veían el camino libre para poder empezar a caminar por sí solos.

Esto de la imposición de bandas, algo relativamente reciente, creo que es una de las cosas más acertadas que han llevado a cabo, desde hace una docena de años, los centros.

Y es que, durante ese rato, sin que nadie se me escandalice, se está homenajeando más que a los chavales, a sus padres, que ven como el sacrificio que están haciendo con sus hijos ha tenido la primera de las recompensas.

Tras la imposición de las bandas y antes de la cena, tuve la ocasión de hablar con varios de los padres de alumnos míos y en todos ellos había el mismo talante y la misma satisfacción de ver como, por unos instantes, su hijo o su hija había sido el centro de todas las miradas.

Eso es muy agradable y más que ello lo es el que se dé en los tiempos que estamos viviendo, en los que la crisis parece envolver todo lo que nos rodea, sin dejar espacio para nada más.

Y ahora a rematar la faena. Ahora, en un par de días o tres, a salvar la Selectividad que deja paso libre a lo que quieras emprender, de ahora en adelante.

A lo largo de mis muchos años de profesión, muchos más de los que me quedan, siempre el mes de junio se me ha presentado con una doble faz, por un lado la de la tristeza cuando ves que alguno de esos chavales se ha quedado a medio camino y por otro la satisfacción de haber visto como la mayor parte de esos alumnos, que durante dos o tres años han convivido contigo más que con sus propios padres, ha logrado salvar el primer peldaño para entrar en la recta final hacia lo que aspira a ser.

Estoy harto de oír decir que la enseñanza es muy ingrata y sigo sin poder aceptarlo, porque considero que si uno ha entrado en esta profesión y sabía a donde iba, ya sabía de antemano que se iba a encontrar con mil dificultades, pero con muchas más satisfacciones que se derivan del trabajo hecho de verdad y sabiendo lo que se estaba haciendo.

En estos días y parece que cada vez más, todo el mundo parece ser especialista en enseñanza o en docencia, un absurdo como una catedral, y es que Sócrates, un maestro excelente, jamás habló de profesores, maestros, ni alumnos o discípulos, sino que siempre habló de amigos, amigos con una profunda amistad que nace del amor común por el saber un poco más, cada día y sobre cualquiera de los aspectos de la vida.

Y es que poco lejos llegaría el catedrático de Filología Griega, yo lo soy, si se quedara únicamente en ver si sus alumnos conocen muy bien el tema de aoristo, pero no acertara a ver lo que hay a su alrededor. Siempre lo hice y lo voy a seguir haciendo, educar a mis alumnos, mejor dicho amigos, para que sepan ser verdaderos hombres de su tiempo. Si he logrado eso el éxito está conseguido, si no lo logro el fracaso será total. Espero poder seguir lográndolo.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto