La solución al cumplimiento del
Convenio Colectivo y al Estatuto de los Trabajadores nunca
es ni puede ser, la supresión de servicios como ha sucedido
en Amgevicesa, donde ante una amenaza de denuncia del Comité
de Empresa por la imposibilidad de que 140 trabajadores
disfrutaran de su período vacacional obligatorio, se ha
optado por suprimir servicios que son necesarios y que se
venían realizando en Mercados, Centro Asesor de la Mujer,
Conservatorio y Guaredrías. Una solución que no se sostiene
porque los servicios hay que realizarlos y el período
vacacional de los trabajadores, también.
No es la única sociedad municipal con jurisdicción para
Yolanda Bel donde no se efectúan sustituciones, no ya para
las vacaciones del personal sino tampoco para cubrir bajas
de larga duración y sí requiriendo de los empleados públicos
un sobresfuerzo, como si no existiera una modalidad que se
llama contratación temporal para que no sufran merma los
servicios esenciales. La opción de no contratar a nadie es
muy taxativa y rigurosa en estos casos en los que se
desatienden servicios necesarios, pero no lo es tanto cuando
se incumplen normas de todo tipo y se contrata por la puerta
de atrás a los “enchufados” de turno. No se puede pretender
dar sensación de austeridad en unos casos y ejercer tal
laxitud en otros, que claman una injusticia extrema. Una
cuestión es la austeridad y el control del gasto y otra bien
distinta, llevar esta cuestión a extremos de convertir a los
empleados públicos en los nuevos esclavos del siglo XXI, sin
vacaciones, sin cobertura de bajas de larga duración y
exigiendo continuamente un esfuerzo complementario para dar
imagen de no realizar gastos, cuando aún se abonan pluses
por asistencia a Consejos de Administración.
|