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El comité de empresa de AMGEVICESA denunciaba la pasada
semana el incumplimiento del Convenio Colectivo al
encontrarse más de 140 trabajadores sin poder disfrutar de
sus vacaciones y la Ciudad ha puesto una solución a esta
situación tras una reunión mantenida el pasado jueves. A
este respecto, Yolanda Bel instó al gerente de la empresa,
Antonio Díaz, a eliminar varios de los servicios que presta
el personal de Amgevicesa para que puedan cubrirse las
vacantes de los trabajadores de permiso.
La Ciudad no ha tardado nada en dar respuesta y solventar
los problemas y el incumplimiento de convenio denunciado el
pasado miércoles por el comité de empresa de Amgevicesa.
Después de que el presidente del comité de empresa de
Amgevicesa, Faustino Ibáñez, notificara por escrito a la
presidenta del consejo de administración de la citada
empresa municipal, Yolanda Bel, y al gerente, Antonio Díaz,
que alrededor de 140 trabajadores estaban afectados por el
incumplimiento del convenio colectivo al negarles el periodo
vacacional al que tienen derecho, Bel citó a ambos a su
despacho para dar solución inmediata a esta situación de la
cual, tal y como han informado fuentes de la propia empresa
municipal, “era ajena”.
Durante la reunión la presidenta del consejo de
administración de Amgevicesa y consejera de Presidencia y
Gobernación instó al gerente a reestructurar los servicios
con el fin de que los trabajadores pudieran disfrutar de las
vacaciones solicitadas, además de manifestarle que esta
situación no podía volverse a repetir.
Con el fin de facilitar que los más de 140 trabajadores
afectados pudieran disfrutar de sus vacaciones, la
presidenta del consejo de administración de Amgevicesa
indicó al gerente, Antonio Díaz, la eliminación de algunos
servicios que actualmente vienen realizando el personal de
esta empresa municipal en Mercados, Centro Asesor de la
Mujer, Conservatorio y Guardería, en total, y tras la
eliminación de estos servicios han quedado libre de
servicios un total de ocho empleados de Amgevicesa que
pasarán cubrir las vacantes del personal de vacaciones con
el fin de que todos puedan disfrutar de este derecho.
Esta inmediata respuesta dada por Yolanda Bel ha logrado que
el presidente del comité de empresa de Amgevicesa paralice
la denuncia que esta semana iba a interponer ante la
autoridad laboral competente. A este respecto hay que
recordar que la Ley de Infracciones y Sanciones de Orden
Social (LISOS) de 4 de agosto de 2000, establece en su
artículo 7.5, que el incumplimiento del empresario en
materia de jornada, trabajo nocturno, horas extraordinarias,
descansos, vacaciones, permisos, se considera “falta grave”,
y que este tipo de falta se sancionan con multa por cada
trabajador de: en su grado mínimo de 626 a 1.250 euros, en
su grado medio de 1.251 a 3.125 euros, y en su grado máximo
de 3.126 a 6.250 euros.
Durante una conversación mantenida con el presidente del
comité de empresa, manifestaba que “existe una importante
falta de personal que hace que actualmente los servicios que
realizamos no funcionen con la dotación de trabajadores
adecuados, por lo que es urgente e imprescindible efectuar
las contrataciones necesarias o abandonar algunos de los
numerosos servicios que realizamos, ya que también se
incumple nuestro Convenio Colectivo y el Estatuto de los
Trabajadores”.
Tras la respuesta dada por la presidenta del consejo de
administración de Amgevicesa, Ibañez resaltaba que la
postura no podía ser otra ya que “las vacaciones es un
derecho fundamental de los trabajadores y no de la empresa”.
Ibáñez destacaba que el pasado día 20 se le hizo llegar una
carta del comité de empresa a la presidenta del Consejo de
Administración de Amgevicesa, Yolanda Bel, para manifestarle
la inquietud y la incertidumbre que estaban viviendo los
trabajadores de la sociedad municipal por esta cuestión y a
la vez advertirle a los máximos responsables estaban
incumpliendo el Estatuto de los Trabajadores, emplazándoles
a realizar la rectificación necesaria para dar solución a
esta problemática ya que “era de extrema gravedad el no
contemplar las necesidades de los trabajadores, vulnerando
el Convenio Colectivo y el Estatuto de los Trabajadores, y
sobre todo dificultando la conciliación de la vida familiar
y laboral de los trabajadores, significando esto una clara
regresión de sus derechos laborales”, manifestaba Ibañez.
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