La Policía Local y Cruz Roja iniciaron ayer el servicio
de playas, que se prolongará hasta el próximo mes de
septiembre. En cuanto al Cuerpo Muncipal, serán doce agentes
y un oficial los que velen por la seguridad de los bañistas,
mientras que en la institución humanitaria serán unos 100 en
todo el verano.
La Policía Local y la organización humanitaria Cruz Roja
iniciaron ayer el servicio de playas con motivo del comienzo
de la temporada. El Cuerpo Municipal contará con un servicio
de vigilancia análogo al del año pasado, según explicaba el
portavoz del Gobierno de la Ciudad, Guillermo Martínez, el
pasado viernes. Un total de doce agentes y un oficial serán
los que estén de forma “permanente” en las diferentes playas
habilitadas para el baño en la ciudad. Sin embargo, este año
el servicio no ha sido presentado, como venía siendo
tradicional, por la consejera de Presidencia, Gobernación y
Empleo, Yolanda Bel.
Este servicio se prestará todos los días desde el 1 de junio
hasta la primera quincena de septiembre en horario desde las
11.30 hasta las 19.30 horas. Los agentes dispondrán de
casetas ‘fijas’ en las playas de la Ribera, el Chorrillo y
Benítez. Además, en el resto de zonas costeras, llevarán a
cabo, al igual que se hiciera el pasado año, un servicio
rotatorio y de control.
De forma simultánea comenzó a prestarse ayer el servicio de
Cruz Roja, que se basará en el convenio de colaboración
suscrito por la Ciudad con esta entidad y se supone un coste
de unos 133.000 euros al año. Los voluntarios de Cruz Roja
realizarán un servicio de atención sanitaria y de vigilancia
en todas las playas, desde ayer hasta el próximo mes de
septiembre. Hasta el 30 de junio, los voluntarios estarán en
el Chorrillo y la Ribera en horario de 16.00 a 20.00 horas
de lunes a viernes, y de 12.00 a 20.00 horas los fines de
semana y los días festivos. Los meses de julio y agostó se
ampliarán los horarios y la cobertura a las zonas de
Benítez, Miramar y Tarajal durante los fines de semana y
festivos. En total, serán unos 100 voluntarios los que
participen a lo largo de todo este verano en el servicio.
Equipamiento
La Consejería de Medio Ambiente, Servicios Comunitarios y
Barriadas, que dirige Gregorio García Castañeda, ha
trabajado a lo largo de estos últimos meses para adecentar
los arenales ceutíes. En primer lugar, se contó con la
colaboración del Parque Móvil, que fue el encargado de
allanar la arena y preparar el terreno para que la sociedad
municipal Obimace fuera la que se encargara de la
instalación de equipamiento, que consiste en sombrillas,
duchas, baños portátiles y plataformas para favorecer la
accesibillidad de los discapacitados. Lo único que falta
ahora es la instalación de las redes antimedusas y de las
señales de balizamiento, cuya mesa de contratación está
previsto que se celebre en breve para que los ceutíes no
sufran picaduras de medusas, que el año pasado se
incrementaron a causa del aumento de las mismas.
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